El grupo BMW comercializará cinco vehículos 100% eléctricos en 2021 y ampliará su oferta de electrificados, incluidos híbridos enchufables, hasta 25 modelos para 2025, de los cuales la mitad serán puramente eléctricos.
Según informó el consorcio alemán durante su junta general de accionistas, este año comenzará la producción del Mini eléctrico en Oxford (Reino Unido), mientras en 2020 llegará el iX3, que se fabricará en Shenyan (China), y en 2021 los iNEXT e i4, que se ensamblarán en Dingolfing (Alemania) y Múnich (Alemania), respectivamente.
En el pasado Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, BMW presentó las versiones híbridas enchufables actualizadas de los Serie 3, Serie 7 y X5, junto con la nueva variante también híbrida enchufable del X3. Además, en el Salón de Shanghái (China) también desveló el X1 Long Wheelbase híbrido enchufable para el mercado chino.
De este modo, el grupo alemán lanzará al mercado más de diez modelos híbridos echufables para finales del próximo año, ya sean completamente nuevos o actualizados. Para 2025, ofrecerá al menos 25 modelos electrificados, la mitad de ellos completamente eléctricos.
"Nuestro mercado es global. No queremos decirle a la gente qué hacer, sino que queremos que nuestros productos inspiren a personas de todo el mundo. Nuestra estrategia de electrificación flexible subraya este enfoque y nos permite servir a diferentes regiones del mundo, ya que la introducción motores de propulsión alternativos avanza a un ritmo diferente en diferentes mercados", señaló el presidente del grupo, Harald Krüger, durante la junta general de accionistas de la compañía.
Krüger destacó que mientras BMW impulsa "sistemáticamente" la movilidad eléctrica con vehículos 100% eléctricos e híbridos enchufables, el consorcio automovilístico alemán continuará mejorando sus motores de combustión interna e invirtiendo en nuevas tecnologías como la pila combustible.
"Creemos que sería un error confiar en una sola tecnología, ya que eso podría poner en peligro la prosperidad en Alemania", advirtió Krüger.
En este contexto, el grupo BMW se ha fijado un objetivo de usar exclusivamente energía renovable en todas sus instalaciones a partir de 2020, así como reducir "al menos" un 50% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de su flota de vehículos en Europa en comparación con los niveles de 1994. Según Krüger, para finales de 2018, ya había alcanzado el 42%,