Un equipo de investigación japonés ha presentado el ItoP, un prototipo de vehículo eléctrico liviano, creado a partir de resinas poliméricas naturales y sintéticas. Su peso es aproximadamente un 40% inferior al de un vehículo de tamaño comparable, lo que permitirá contribuir al aumento de la autonomía y a incrementar la resistencia, seguridad y durabilidad de los vehículos. El coche experimental pesa tan sólo 832 kilogramos, frente a los 1.333 que pesaría si se fabricase con vidrio y acero convencional.
La resina sintética utilizada para su construcción constituye la mayor parte del cuerpo del vehículo. El concept car elimina casi en su totalidad el metal y vidrio de su composición, a excepción de los componentes eléctricos como el motor y la batería. La reducción de peso es una de las claves para mejorar el rendimiento de los coches eléctricos, además del desarrollo de la tecnología de las baterías y los motores.
Kozo Ito, profesor de la Universidad de Tokio y director del programa, dijo durante la presentación que su objetivo era arrancar la comercialización del ItoP en un plazo de 10 años. Actualmente la creación de los materiales y el proceso de fabricación no son económicamente rentables, puesto que el programa está todavía en fase de prototipo. El equipo está trabajando en el desarrollo de tecnologías que permitan su producción a bajo coste.
Interior del ItoP.
El ItoP es el resultado del programa de investigación ImPACT, lanzado en 2014 e impulsado por varios fabricantes de materiales en colaboración con la Universidad de Tokio. Según los resultados obtenidos, gracias al uso de este material se mejora de manera significativa la resistencia y la durabilidad del vehículo.
El cuerpo del ItoP está fabricado a partir de una resina reforzada con fibra de carbono, desarrollada por la empresa Toray, que reduce el peso en un 50% en comparación con una estructura metálica comparable. Su diseño evita que la presión se concentre exclusivamente en zonas puntuales y en los componentes, aumentando la durabilidad aproximadamente un 200% en comparación con un automóvil normal que utiliza plásticos reforzados con fibra de carbono.
El parabrisas, todavía en fase experimental, está fabricado a partir de una resina transparente, creada por Sumitone Chemical, a partir de la combinación de dos tipos resinas diferentes. La legislación japonesa exige que el parabrisas sea de vidrio e impide el uso de plásticos. Ito cree que las reglas cambiarán "si los reguladores se convencen de que este plástico transparente ofrece un rendimiento suficiente".
Bridgestone ha desarrollado un caucho especial a partir de una estructura molecular similar a una red resistente al agrietamiento, que permite que las ruedas puedan ser mucho más delgadas y livianas.
Las implicaciones del uso de materiales ultraligeros en los vehículos eléctricos podría dar paso al desarrollo y creación de vehículos voladores que hoy en día todavía parecen todavía de ciencia ficción.