Los aviones o aeronaves no tripuladas son casi, por norma general, el pan nuestro de cada día. Su potencial futuro prácticamente no tiene límites, y donde algunas empresas miran en favor del transporte aéreo de personas con meros fines ociosos o recreativos, en otros puntos tienen puesta la vista en la eliminación del riesgo que supone para las personas afrontar ciertas misiones.
Es el caso del que hoy hablamos, llamado Heaviside. Es el primer ejercicio operativo del proyecto Agility Prime, el cual se dedica a la integración de vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). Una vez ha concluido la fase de desarrollo y experimentación con el Heaviside, pretenden acceder a la fase de comercialización. Mientras tanto ya se encuentran manos a la obra con otros proyectos que verán la luz en los próximos meses.
El Heaviside tiene un tamaño contenido, ya que está dirigido a que en el interior de su cabina pueda entrar una única persona. Equipado con 8 hélices de paso variable movidas íntegramente por electricidad, puede alcanzar velocidades de récord de casi 300 kilómetros por hora, y además, cuenta con una autonomía de 160 kilómetros con una sola carga.
El avión autónomo de Heaviside durante una demostración de rescate.
Su facilidad de uso lo hace un compañero imprescindible en labores de rescate o envío de materiales. Puede despegar y aterrizar en una superficie de 9 metros cuadrados sin necesidad de asfaltar, es decir, podría ejercer su labor en medio del campo o del propio desierto. Todas estas características destacan aún más cuando informan de que uno de sus mejores atributos es lo silencioso que puede llegar a ser. Concretamente 100 veces más que un helicóptero al uso, y una vez este se ha levantado algunos metros del suelo, directamente no será audible por el oído humano. Realmente bueno para labores en terreno hostil.
La primera demostración se llevó a cabo delante de representantes de la industria militar, operadores gubernamentales, ingenieros y profesionales de pruebas aéreas. Todos ellos unieron sus fuerzas para que este primer vuelo inaugural fuese un completo éxito, y así fue.
En dicha demostración, el Heaviside realizó maniobras de evacuación médica y recuperación de personal y material. En todo momento su labor fue notable y demostró al ansiado público asistente los beneficios y bondades de los vuelos completamente autónomos. Por supuesto, sus capacidades no fueron llevadas al límite, pues el prototipo podría haber sufrido más de lo necesario y, de esta manera demostró sus capacidades a la perfección.
La empresa desarrolladora de la aeronave Heaviside es Kitty Hawk, la cual ya tiene acuerdos con el propio ejército estadounidense para continuar sacando adelante proyectos de este calibre. Desde Estados Unidos llevan bastante tiempo planificando estos artefactos, los cuales parecen que comienzan a dar sus frutos.