En el Festival de Goodwood se ha dado el pistoletazo de salida a lo que será un nuevo campeonato para cuadricópteros de carreras, vehículos voladores impulsados por motores eléctricos: el Airspeed. Para el Airspeed se utilizará el Mk IV Airspeeder, el primer octocóptero tripulado en todo el mundo, bólido aéreo que ya hizo acto de aparición aunque de manera estática en el evento británico. Está previsto que este nuevo certamen comience ya en el próximo año 2020.
El Airspeed trata de aunar elementos de campeonatos como la Fórmula E o la Fórmula 1, organizando eventos y Grandes Premios en todas partes del mundo, así como la libertad del aire y el manejo de los drones que tan populares se han vuelto para diversos usos en los últimos años. Más allá de eso, trata de revivir el espíritu de las carreras de aviones, una disciplina que ya a principios del siglo XX se podía experimentar en distintos países tanto dentro como fuera de Europa y sigue vigente hoy en día.
A modo de exhibición, en Goodwood se presentaron dos cuadricópteros Mk II Speeders corriendo cara a cara, alcanzando una velocidad de 100 kilómetros por hora a la vez que volaban unos cuatro metros sobre el suelo a modo de aperitivo de la acción que se vivirá una vez el Airspeed sea una realidad una vez empiece el campeonato. La idea es que para la primera edición compitan hasta diez pilotos con sus Mk IV Airspeeders divididos en cinco equipos diferentes.
Estos octocópteros están fabricados por la empresa Alauda Racing, una startup australiana que lleva varios años trabajando en esta tecnología y su uso en competición, cuya intención es la de desarrollar los Airspeeder como plataforma de desarrollo de manera que puedan existir ‘coches voladores’ en el futuro para su uso comercial. Junto a ellos se encuentra el principal patrocinador Equals, empresa de soluciones financieras conocida años atrás como FairFX. También está involucrado todo un gigante del sector de logísticas como es DHL.
En lo que a prestaciones se refiere, los Mk IV Airspeeder están impulsados por ocho motores de 50kW con rotores de 60 pulgadas, lo que les permite alcanzar unas velocidades de unos 200 kilómetros por hora. Las baterías son de 500kW con la ventaja de ser intercambiables en poco tiempo, contando con una autonomía de 15 minutos rindiendo a la máxima potencia. Su peso en vacío es de unos 250 kilogramos, según cifras oficiales.
También contará con sistemas de seguridad, empezando por el diseño con el habitáculo rezagado para proteger al piloto en caso de colisión frontal. El propio piloto tendrá además dentro de su habitáculo un sistema de realidad aumentada que permitirá una mayor visibilidad, pudiendo saber en todo momento donde hay otros Airspeeder en carrera, incluso si se encuentran por debajo suya.
“Este ha sido un momento muy emotivo para todos los que hemos estado involucrados en este proyecto desde el comienzo, todos en Alauda Racing, nuestros socios y patrocinadores. Tras una gran cantidad de trabajo duro, investigación, desarrollo técnico y planificación esta presentación formal – y en un evento tan icónico como Goodwood – es como si todos nuestros sueños se hubieran convertido realidad y Airspeeder hubiera llegado ya”, declaró el CEO y fundador de Airspeeder, Matt Pearson.
“Este es solo el comienzo de nuestra búsqueda de los cielos. Nuestra visión no solo busca el desarrollo de un espectáculo deportivo único sino también el comienzo de una nueva industria, con coches voladores construidos para la competición siendo un entorno ideal para la innovación y la evolución técnica”, añadió Pearson.