La compañía americana Wright Electric ha anunciado el comienzo de su programa de desarrollo de los motores eléctricos del Wright 1, el avión de propulsión eléctrica con capacidad para 186 pasajeros que tiene previsto poner a prueba como parte de la flota de EasyJet. Para lograr que los motores eléctricos sean capaces de hacer volar un avión de este tamaño, la potencia necesaria que deben ser capaces de desarrollar es de aproximadamente 1,5 MW acompañado de un inversor que funciona a un voltaje de 3 kV.
En septiembre de 2017, la línea aérea lowcost británica EasyJet anunció que estaba desarrollando un avión eléctrico de 180 plazas en colaboración con la empresa Wright Electric, nacida en 2016 para el desarrollo de aviones eléctricos de pasajeros. Con la vista puesta en el año 2027, Wright Electric construyó una prototipo de pruebas conceptual de dos asientos con unas baterías que pesaban 272 kilogramos. En una segunda fase, planea desarrollar un segundo prototipo de 10 plazas y, finalmente, un avión de pasajeros de corto recorrido capaz de transportar a 120 pasajeros. Según sus expectativas el coste económico de volar este avión sería un 10% inferior además de la consiguiente reducción de emisiones y ruidos.
Para cumplir con los plazos temporales que determinan estos prototipos, Wright Electric ha dado el pistoletazo de salida para el programa de desarrollo de motores eléctricos. Su intención es realizar pruebas en tierra del motor en 2021 y las primeras pruebas de vuelo en 2023. El programa de desarrollo del sistema de motor y de potencia es el paso previo hacia la construcción del Wright 1, que la compañía EasyJet espera poner en servicio en 2030. El pasado 30 de enero, Wright demostró una vista previa de su motor eléctrico en un evento de prensa celebrado en Nueva York.
EasyJet, vuelos eléctricos
La estrategia de reducción de emisiones de la aerolínea líder europea se basa en elegir aviones eficientes y en enfocar su forma de volarlos hacia la sostenibilidad. Desde el año 2000, EasyJet ha reducido las emisiones de carbono por cada kilómetro recorrido por un pasajero en más de un tercio (33,67%) y tiene el objetivo de alcanzar una reducción del 38% en 2022. EasyJet también se ha convertido en la primera aerolínea importante en compensar las emisiones de todos sus vuelos.
Su prioridad es continuar reduciendo su huella de carbono a corto plazo. La compañía aérea apuesta por los aviones totalmente eléctricos en vuelos de corta distancia, de menos de 600 kilómetros y apoya el desarrollo de tecnologías innovadoras para lograr su objetivo a largo plazo electrificar todos sus vuelos. Simultáneamente al desarrollo del motor eléctrico por parte de Wright Electric, la aerolínea británica realizará pruebas en el fuselaje con el objetivo de mejorar la aerodinámica.
Numerosas agencias gubernamentales de los Estados Unidos están financiando la investigación en aviación eléctrica, incluidas la NASA y el Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea. Wright también anunció que mudará su sede a Albany, Nueva York para aprovechar el talento local en ingeniería.