Los eVTOL están en plena fase de desarrollo mientras sortean los distintos retos que tienen y que van a tener si quieren conseguir permiso para comercializar este tipo de vehículos, que no son más que drones de pasajeros.
Estamos hablando de una evolución lógica de los coches voladores, salvo por el detalle de que los eVTOL no tienen ruedas, ya están metidos de lleno en la electrificación total y la idea es que llegue el momento en el que no necesiten tripulación alguna.
Sin lugar a dudas, uno de las preguntas que muchos pueden hacer es qué ocurre si algo falla en uno de estos drones. Xpeng Aeroht ha pensando en ello y ya tienen en fase de pruebas un sistema de seguridad basado en múltiples paracaídas.
Esta tecnología se encarga de frenar el golpe contra el suelo, que tendría consecuencias a nivel mecánico y también pondría en riesgo la integridad de las personas que viajen en este.
De momento, están probando caídas desde unos 50 metros de altura, con resultados satisfactorios. Y habrá más tests, puesto que la compañía china tiene permiso para volar por todo el país, siempre que haya un piloto a los mandos del mismo.
Su modelo Xpeng X2, que es en el que están realizando este tipo de maniobras, ya atesora más de 3.000 horas de vuelo, aunque todavía faltan muchas más, y también unos cuantos años, para que los veamos en funcionamiento como una nueva forma de movilidad alternativa a los coches y otros vehículos terrestres.