La electrificación de los aviones comerciales de media y larga distancia no es viable, al menos con la tecnología actual, pero cada vez más compañías apuestan por las baterías en aeronaves regionales y de uso recreacional. Una de estas es Regent, que acaba de completar con éxito el primer vuelo de su hidroavión eléctrico en aguas estadounidenses.
Regent se ha propuesto poner en el mercado el primer hidroavión eléctrico del mundo (al menos el primero desarrollado desde cero), y en ese proyecto acaban de anunciar un paso más. La compañía ha anunciado que su primer prototipo ha completado con éxito su primera serie de vuelos en la bahía de Narragansett, en Rhode Island (Estados Unidos).
El hidroavión de Regent es un vehículo totalmente eléctrico con efecto de ala en tierra, lo que significa que vuela a baja altura (dentro de una envergadura) sobre el agua para aprovechar numerosas eficiencias aerodinámicas y operativas, lo cual permite una mayor capacidad de carga útil y una mayor autonomía que otros conceptos de aviones eléctricos.
El hidroavión funciona en tres modos: para salir del muelle, el vehículo se desplaza sobre su casco como un barco tradicional. Cuando sale de la zona portuaria y acelera, se eleva sobre su hidroala, una tecnología marítima popularizada por las competiciones de vela. Al llegar a aguas abiertas, el hidroavión emprende el vuelo, retrayendo el hidroala y acelerando hasta alcanzar la velocidad de crucero.
«No ha habido un nuevo modo de transporte desde el helicóptero. Los hidroaviones [eléctricos] supondrán un alivio para los viajeros que busquen una alternativa a los viajes aéreos tradicionales y que presten servicio a comunidades costeras como Nueva York, las islas hawaianas, Barcelona, Tokio y muchas más en todo el mundo. El 40% de la población mundial vive en comunidades costeras. El éxito de estos vuelos nos dan plena confianza en nuestra capacidad para aplicar esta tecnología a gran escala y llevar los hidroaviones a un servicio comercial global para 2025», ha dicho Billy Thalheimer, director general y cofundador de Regent.
El hidroavión eléctrico de Regent completó con éxito varios vuelos, si bien cabe señalar que este ha sido un prototipo con un modelo a escala. El prototipo (o demostrador) mide 5,5 metros de envergadura (18 pies) y ha sido clave para comprobar la viabilidad de la tecnología del hidroavión. Sin embargo, Regent piensa en el siguiente paso y está centrada en el desarrollo de un prototipo de 19,8 metros (65 pies) de envergadura, el tamaño real del hidroavión que tiene previsto comercializar. La compañía empezará a probar el prototipo a tamaño completo en 2023 y comenzará las pruebas reales de transporte de pasajeros en 2024.
Según Mike Klinker, CTO y cofundador de la compañía, «Regent es el primer equipo de la historia que ha superado la deficiencia de la baja tolerancia a las olas de los diseños anteriores combinando hidroplanos de alta velocidad con vuelo de efecto suelo, una innovación crucial que revolucionará el tránsito costero. Ningún vehículo de la historia puede igualar la tolerancia a las olas y la velocidad combinadas de nuestro hidroavión».
En cuanto a las especificaciones del hidroavión, Regent anuncia una autonomía de 160 millas náuticas (unos 300 kilómetros) y una velocidad de crucero de 156 nudos (290 km/h). Tiene capacidad para 14 personas (12 pasajeros y 2 tripulantes) y según Regent, es hasta 30 dB más silencioso que un hidroavión equivalente o un helicóptero. También tienen previsto hacer una versión para transporte de mercancías, que anuncia 1.600 kg de capacidad de carga.