El mundo de la aviación eléctrica está conquistando a muchas marcas e inversores. Al igual que en el sector de la automoción, los fabricantes de aviones tratan de reducir su impacto ambiental. El empleo del hidrógeno y de combustibles sintéticos es el camino más lógico para las aeronaves más grandes, mientras que para otros aparatos más pequeños se piensa en la electrificación como la mejor solución. Cada poco tiempo asistimos a un importante cambio en la industria o al nacimiento de una nueva compañía. Sin embargo, hoy hablamos de una asociación entre Stellantis y Archer Aviation.
Ambas compañías llevan colaborando parcialmente desde el año 2020 por medio de diversas iniciativas e inversiones. Durante este tiempo la compañía aeronáutica ha aprovechado los conocimientos de Stellantis en materia de fabricación y gestión de la cadena de suministros. La nueva asociación va un paso más allá. El conglomerado francés se convierte en uno de los socios principales de la empresa y ayudará más estrechamente en el desarrollo de las aeronaves eléctricas del futuro.
Lo primero será levantar una nueva fábrica de ensamblaje en la localidad de Covington, en el Estado de Georgia. Si todo sigue los pasos acordados, Stellantis y Archer fabricarán la aeronave Midnight a partir del próximo año. Diseñado para ser sostenible, el avión Midnight de 12 rotores está optimizado para vuelos cortos de apenas 32 kilómetros con una carga útil superior a los 450 kilogramos. La autonomía máxima es de 160 kilómetros y en apenas 10 minutos es capaz de recargar la casi totalidad de las baterías. Aunque sus características no le convierten en un avión de masas, su tecnología sí que permitirá descubrir nuevos horizontes técnicos.
La inversión total por parte de Stellantis alcanza los 150 millones. El capital estará disponible durante los próximos dos años y estará sujeto al logro de ciertos hitos empresariales firmados para este curso. El acuerdo también contempla la adquisición de un gran paquete de acciones de la compañía, de concretarse convertiría al grupo francés en el mayor inversor a largo plazo de la empresa aeronáutica. Ambas partes reconocen la importancia de este acuerdo y el hecho de poder explorar nuevos segmentos de mercado, incluyendo el incipiente negocio de la aviación eléctrica.
Carlos Tavares, CEO del Grupo Stellantis ha declarado: "Hemos trabajado estrechamente con Archer durante los dos últimos años y me impresiona sin cesar su ingenio y su inquebrantable compromiso de entrega. Profundizar en nuestra asociación como inversores estratégicos con planes para aumentar nuestra participación demuestra cómo Stellantis supera sus límites para proporcionar una libertad de movilidad sostenible, de la carretera hasta el cielo. Por su parte, Adam Goldstein, fundador y CEO de Archer Aviation, ha comentado: "Nuestras dos compañías están dando estos importantes pasos al unísono para hacer realidad la oportunidad de redefinir el transporte urbano, algo que ocurre una vez en cada generación".