La Tenways CGO600 está causando un gran alboroto en el sector de las bicicletas eléctricas urbanas. Analizándola detenidamente parece no faltarle nada para ser la elegida por aquellos que necesitan moverse por la ciudad con la comodidad que ofrece una bicicleta eléctrica y sin por ello tener que sacrificar una gran cantidad de dinero. Los 1.600 euros que pide el fabricante por ella incluyen un cuadro de aluminio, una batería que ofrece 130 kilómetros de autonomía y un motor eléctrico que apoyará el pedaleo hasta los 25 km/h. La correa de carbono para la transmisión, el sensor de par y el controlador facilitan el confort de marcha. El conjunto se completa con un sistema de iluminación y soportes y ganchos para la carga. Quizás por eso, las existencias de la Tenways CGO600 se agotaron en la web del fabricante, aunque actualmente vuelve a estar a la venta.
Tenways no es precisamente un recién llegado al mercado de las bicicletas. Sus 20 años de historia acreditan su experiencia en el sector. Aunque su sede oficial está en Hong Kong venden su producto y lo envían a nivel internacional. Incluidos todos los países de la Unión Europea (a excepción de Malta y Chipre).
A la hora de desarrollar la CGO600, el fabricante ha tenido como premisa no elevar en exceso el coste de fabricación para poder ofrecerla a sus clientes a un precio asequible. Y lo ha logrado, porque puede comprarse a través de la web por 1.600 euros, obteniendo a cambio todo lo que se demanda a una bicicleta eléctrica de uso urbano.
El cuadro está fabricado en aluminio 6061, tanto para su estructura general como para la horquilla delantera. Se apoya sobre llantas también de aluminio 700C con neumáticos CST a prueba de pinchazos. No hay en ella ningún sistema de suspensión, menos necesario en las bicicletas urbanas que pueden defender al ciclista de las irregularidades del terreno con la flexibilidad de las ruedas, reduciendo así el precio final y el peso total.
Delata a la Tenways CGO600 como una bicicleta eléctrica el tubo inferior inclinado que contiene la batería y que es ligeramente más grueso que el resto, aunque logra una imagen elegante que puede hasta pasar desapercibida. En su interior se monta una batería con celdas de Samsung, LG o Panasonic capaz de ofrecer una autonomía de hasta 130 kilómetros, según el fabricante. Una cifra que, como siempre, depende del nivel de asistencia que se elija, del peso del ciclista, del terreno que se recorra, de la carga y hasta de las condiciones meteorológicas. Para recargarla serán necesarias 2,5 horas conectada a la red eléctrica, aunque, por las imágenes ha se hacerse montada en la bicicleta, puesto que no es extraíble.
El motor eléctrico que la impulsa se monta en el buje de la rueda trasera y es apenas imperceptible. Su potencia es de 250 W y asiste al pedaleo hasta los 25 km/h en Europa (32 km/h o 20 mph en EE.UU.), cumpliendo así con la normativa para vehículos EPAC que la considera como una bicicleta convencional. Para detenerla, la cuenta con frenos de disco con accionamiento hidráulico.
Si ya el funcionamiento del motor es suave y silencioso, según el fabricante, el sistema de transmisión mediante una correa de carbono de Gates Carbon hace que la experiencia de subirse a ella sea todavía más placentera. Al eliminar la cadena, se eliminan el rozamiento, el desgaste y la suciedad propia de este componente, garantizando hasta 30.000 kilómetros sin mantenimiento.
Ayudan a este confort el sensor de par y un controlador Mivice, que gestiona la potencia con la que el motor apoya al ciclista de manera casi inmediata en función de la fuerza que este realiza sobre los pedales. Se añade una pantalla OLED en la que es posible visualizar toda la información relacionada con el viaje (velocidad, tiempo, etc.) y el estado de la bicicleta.
Tenways agrega la posibilidad de incluir en la CGO600 guardabarros en ambas ruedas y soportes para la carga en la parte trasera. El peso total de la bicicleta, sin estos accesorios es de 15 kilogramos, lo que permite que pueda moverse con cierta facilidad una vez que se termina de pedalear.