La firma italiana ARES ha presentado una bicicleta eléctrica de carretera que presume de ser la más ligera del mundo, teniendo en cuenta aquellas que pueden adquirirse en el mercado. Para su desarrollo ha contado con la colaboración de la empresa de ingeniería avanzada en tecnologías de movilidad High Performance Systems (HPS), que se ha encargado de desarrollar el sistema de asistencia. El resultado de su colaboración es la ARES Super Leggera, un nombre que no deja lugar a dudas sobre el objetivo que la compañía buscaba cuando la diseñó.
En su web, ARES y HPS afirman que han trabajado juntos durante dos años "realizando innumerables pruebas en el laboratorio, cubriendo miles de kilómetros en la carretera y utilizando la experiencia de ex ciclistas profesionales para afinar las cualidades dinámicas de esta bicicleta". Ambas empresas se han repartido el trabajo de desarrollo. ARES se ha encargado de gestionar el diseño del cuadro y los acabados y HPS de la mecánica y la ingeniería. El resultado es una bicicleta eléctrica de fibra de carbono de alta tecnología, de gama alta y que tan solo pesa 9 kilogramos.
En un primer vistazo, la ARES Super Leggera no parece una bicicleta eléctrica de carretera porque apenas se distinguen ni el motor ni la batería, los dos componentes que suelen delatar a este tipo de bicicletas. El corazón de su sistema de asistencia eléctrica es un revolucionario motor eléctrico exclusivo desarrollado aplicando "la última tecnología de Fórmula 1 y aeroespacial", según afirma HPS. El motor, la batería y la centralita electrónica son tan compactos y ligeros que se integran perfectamente en su cuadro. No solo no se ven a simple vista, sino que cuando están apagados, tampoco son una carga para el pedaleo.
Para lograr una distribución equilibrada del peso todos los componentes están alojados cerca del buje del pedalier, lo que asegura un centro de gravedad bajo que dota a la bicicleta de estabilidad. En el momento en el que se activa el sistema, el motor eléctrico puede llegar a ofrecer 200 W de potencia que según la empresa no alteran la dinámica ni el placer de pedalear, que sigue siendo similar a una bicicleta de carreras muscular de alta gama, pero que supone una ayuda cuando la carretera toma pendiente.
La ARES Super Leggera es una bicicleta eléctrica de carretera que oculta todos los componentes el sistema motriz (batería, motor de 200 W y electrónica) en la zona del buje del pedalier.
Las cifras que presenta la ARES Super Leggera muestra que no se trata de una bicicleta eléctrica de alta potencia, sino que está destinada a proporcionar un ligero impulso al ciclista, ayudando a reducir el esfuerzo en las fuertes pendientes. Precisamente por eso, el sistema Watt Assist de HPS presume de poder apagarse y poder funcionar sin que el ciclista lo note. El fabricante no ha declarado ni los modos de asistencia ni la capacidad de la batería, que no puede ser muy grande dado el poco espacio disponible. El sistema está preparado para asistir en los momentos clave del recorrido, y no para llevarlo encendido todo el tiempo.
ARES dice que la Super Leggera es la bicicleta eléctrica más liviana del mundo, una apreciación que hay que poner en contexto. Técnicamente, la bicicleta eléctrica más ligera del mundo es la Freicycle, que ostenta el récord Guinness con sus 6,872 kilogramos de peso. Lo cierto es que se trata de una bicicleta única fabricada por un ingeniero mecánico alemán, Dennis Freiburg, y que realmente no está a la venta, por lo que no contaría dentro de lo las bicicletas de producción a las que se refiere ARES.
Otra bicicleta muy ligera es la HPS Domestique que con 8,6 kilogramos estaría por debajo del peso declarado por ARES en tan solo medio kilo. La duda se establece en si se cuentan o no algunos componentes tan importantes como los pedales, que a menudo suelen marcar la diferencia en el ciclismo de competición.
Independientemente de estas disquisiciones, ARES ha logrado diseñar una bicicleta muy liviana que por ahora tan solo tendrá una tirada inicial de producción de 24 unidades, lo que tampoco la convierte en un modelo que sea fácil de adquirir. Y esto no ocurre solo por la limitación de la producción, sino también por su precio: 18.950 euros. Un precio difícil de pagar por una bicicleta de la que todavía no se han publicado la mayoría de las especificaciones, puesto que además de desconocer la capacidad de la batería y su autonomía, tampoco se conoce el listado de características del resto de sus componentes.