Con más de 15.500 encuestados en 12 países europeos, entre ellos España, la investigación de Shimano es una de las que profundiza más sobre las actitudes de los usuarios de las bicicletas eléctricas en el Viejo Continente. Los informes anteriores de Shimano se vieron afectados por la pandemia mundial de la Covid-19. En el actual, a medida que Europa ha ido dejando atrás los confinamientos, se revelan nuevas razones y preocupaciones que llevan a los ciudadanos a utilizar las bicicletas eléctricas.
En 2021, evitar el transporte público todavía era la razón principal de los encuestados para usar una bicicleta eléctrica, con un 39 % de las respuestas. En 2022, este porcentaje se ha reducido a sólo el 18 %. Ahora, un 47 % considera el coste de la vida la razón principal para desplazarse en bicicleta. El 41 % afirma que un subsidio que ayude a la compra de una bicicleta eléctrica, aliviaría la carga de la compra inicial, y sería un gran aliciente para adquirir una.
A pesar del resultado estadístico de este estudio, el vicepresidente de Shimano Europa, Frank Peiffer, advierte a la industria de las bicicletas que tiene razones para permanecer cautelosa, particularmente frente a nuevas crisis que podrían no solo afectar a la cadena de suministro y las prácticas de fabricación de la industria, sino también en algunos casos, a las necesidades básicas de la sociedad, incluidos los alimentos y el coste de la energía.
"De hecho, nuestra encuesta sugiere que en los 12 países europeos analizados, el aumento del coste de la vida, como por ejemplo los precios más altos del combustible, es el principal factor motivador (47 %) en el uso de bicicletas eléctricas, en comparación con hace un año", afirma Peiffer, "Tales impactos continuarán sintiéndose, agravados por la adición de una crisis energética anticipada".
Las preocupaciones medioambientales han pasado a primer plano en 2022. Si bien en toda Europa una media del 33 % de los encuestados asegura que la reducción del su impacto medioambiental es un motivo para montar en bicicleta, en los países afectados por el calor y la sequía el porcentaje es mucho mayor. Por ejemplo, en España es un 46 % y en Italia un 51%. Los encuestados con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años están más preocupados por su impacto ambiental, pero la diferencia de actitud entre los grupos de edad más jóvenes y los mayores se ha reducido desde 2021.
La bicicleta eléctrica se percibe principalmente como un producto para personas conscientes de la necesidad de proteger el medio ambiente, lo muestra en parte una comprensión del papel que pueden desempeñar en la reducción del uso de vehículos motorizados y la congestión de las ciudades. La disminución del impacto ambiental se considera un factor alentador en el uso de bicicletas eléctricas. Ligeramente por detrás de las personas conscientes del medio ambiente están los viajeros urbanos diarios, 48 % frente a 52 %. Este grupo reconoce que las bicicletas eléctricas son una alternativa viable al transporte público o a un vehículo motorizado personal lo que supone una ventaja para su uso en las horas punta.
El 41% de los encuestados no poseía una bicicleta. Algunos países muestran tener en circulación significativamente menos bicicletas que el promedio europeo. En el Reino Unido, el 63 % no tiene bicicleta. En Francia es el 51 %. Los Países Bajos tienen el mayor número de propietarios de bicicletas y solo un 13 % no dispone de una.
España
En el caso de España, el motivo por el que se adquiere una bicicleta eléctrica es la sustitución de un coche particular ante la imposibilidad de alcanzar el coste que este conlleva. Otro motivo que también alcanza un amplio número de respuestas es una red de transporte público precaria que hace de la bicicleta eléctrica una alternativa muy interesante. Los que las utilizarían para desplazarse al trabajo serían un 70 % (frente a un 48 % de media en Europa) mientras que los que se preocupan más por el medioambiente son un 60 % (mujeres 62 %, hombres 57 %)
El informe indica que los jóvenes españoles son los más concienciados con la ecología en lo que respecta al uso de las bicicletas eléctricas. Mientras que la media europea en la franja de los 18 a los 24 años es de un 37 %, 36 % mujeres, 30 % hombres, en España esta diferencia es mayor, 49 % mujeres, 43 % hombres, con un promedio del 56 %.
El 29 % de las personas encuestadas en España cree que es necesaria una mayor educación para dar a conocer los beneficios de las bicicletas eléctricas.
El informe completo de Shimano puede consultarse en este enlace.
