La popularidad que están generando los vehículos eléctricos hace que en la mente de muchas personas cuando se menciona este término aparezcan los coches eléctricos más famosos del mercado; un Tesla, un Volkswagen, un Audi y otros modelos a los que los fabricantes dedican una gran inversión en campañas de publicidad. Sin embargo, la consultora Deloitte ha realizado un estudio en el que muestra que, en realidad, son las bicicletas eléctricas las que más acaparan la atención del público y lideran el cambio hacia el transporte eléctrico.
En el estudio realizado por Deloitte el mes pasado en Alemania trataba de obtener la opinión del público en general sobre el transporte eléctrico, su uso real en el día a día y su aceptación. En total se realizaron 1.008 encuestas que recogen varias preguntas relacionadas con estos conceptos. Con mucha diferencia, un 18 %, la mayor parte de los encuestados, respondió que usa una bicicleta eléctrica y viaja en ella de manera regular.
Las siguientes categorías más comúnmente utilizadas fueron los coches eléctricos (7 %), los patinetes eléctricos (7 %), los ciclomotores eléctricos (3 %), las motocicletas eléctricas (2 %) y los vehículos de movilidad personal, VMP, (1 %). Curiosamente, el estudio sugiere que una de las razones del alto uso de bicicletas eléctricas puede ser el mayor atractivo percibido hacia los vehículos eléctricos de dos ruedas.
Metodología del estudio
Para determinar el atractivo de cada de vehículo eléctrico, el estudio pidió a los encuestados que calificaran varios modos de transporte eléctrico en una escala de 1 (muy poco atractivo) a 4 (muy atractivo). Las bicicletas eléctricas obtuvieron una clasificación promedio de 2,7, superando a los coches eléctricos (2,6), los patinetes eléctricos (2,2), los ciclomotores eléctricos (2,2), las motocicletas eléctricas (2,2) y los VMP (1,9).
El estudio profundizó sobre las razones por las que los encuestados elegían clasificar ciertos vehículos con el mayor atractivo. En el caso de las bicicletas eléctricas, los principales atributos incluyeron su practicidad (62 %), la alternativa que suponen respecto a otros vehículos (46 %), la sostenibilidad (41 %) y la diversión (37 %).
El mercado de las bicicletas eléctricas: una realidad
Los resultados del estudio no resultan una sorpresa, ya que son coherentes con los ofrecidos por otros realizados con anterioridad que ya indican el nivel de aceleración y popularidad de las bicicletas eléctricas. Un estudio reciente realizado por la Asociación de Bicicletas del Reino Unido afirmaba que solo allí se habían vendido 160 000 bicicletas eléctricas en 2020 superando a los 108 000 automóviles eléctricos.
Según los datos publicados por LEVA (Light Electric Vehicle Asotiation), Estados Unidos importó casi 790.000 bicicletas eléctricas en 2021, lo que supone un incremento del 70 % con respecto a las 463.000 de 2020. En comparación, en 2021 los estadounidenses compraron 652.000 coches eléctricos e híbridos enchufables, según datos de BloombergNEF.
En Estados Unidos, el auge de las bicicletas eléctricas ha recibido el impulso de empresas como Rad Power Bikes, que venden cientos de miles de bicicletas eléctricas económicas cada año. Además, las nuevas empresas de bicicletas eléctricas que han ingresaron en el mercado han ayudaron a reducir los precios. En comparación con Europa, en Estados Unidos la oferta de bicicletas eléctricas económicas es muy superior. Sin embargo, los altos precios de las bicicletas eléctricas en el Viejo Continente, no han frenado las ventas donde van de camino de superar las ventas de todos los automóviles, sea cual sea su propulsión, no solo los eléctricos.
Además de proporcionar una forma alternativa de transporte más asequible y eficiente, las bicicletas eléctricas ayudan a mejorar las ciudades. Si bien el beneficio directo para sus usuarios es una reducción drástica de su gasto en transporte, también resultan tiempos de viaje más rápidos y estacionamiento gratuito: más bicicletas eléctricas en las calles significa menos automóviles, y, por lo tanto menor congestión de tráfico
Incluso en ciudades con un sólido sistema de transporte público multimodal, las bicicletas eléctricas suelen ser alternativas convenientes, no solo para trayectos de primera y última milla, sino para desplazamientos completos, gracias a que permiten total libertad de horarios sin restricciones de ruta. Si bien las bicicletas eléctricas no pueden reemplazar todos los viajes en automóvil, el creciente número de diseños adaptados de las bicicletas eléctricas con un destacado énfasis en la utilidad está propiciando un número creciente de usuarios que están decidiendo cambiar su segundo automóvil por una bicicleta eléctrica.