Bird es una de las empresas de movilidad eléctrica más importantes del mundo. Aunque relacionada sobre todo con el alquiler de patinetes eléctricos en las ciudades, su línea de negocio principal, también se encarga de diseñar sus propios vehículos y, en el caso de alguno de ellos, incluso de comercializarlos para particulares. Este es el caso de la nueva bicicleta eléctrica Bird Bike, que acaba de ser presentada y cuyo diseño está algo más que inspirado en los que ofrece el fabricante neerlandés VanMoof.
La nueva Bird Bike cuenta con un cuadro en forma de diamante, en el que la barra vertical deja de serlo para crear un triángulo central, en este caso formado por barras sobredimensionadas que ocultan mejor su condición de bicicleta eléctrica. Este detalle y el de la barra horizontal que sobresale por ambos extremos es lo que le da ese aire familiar inspirado (o algo más que eso) de las bicicletas de VanMoof. Bird ofrece también una variante de este cuadro sin esta barra horizontal.
Scott Rushforth, director de vehículos de Bird, esquivó hábilmente el tema en la presentación. Con el aumento de la demanda de bicicletas eléctricas, el dirigente asegura que los clientes aceptan mejor los productos innovadores: "Esa fue nuestra guía para desarrollar la Bird Bike, un elegante diseño de bastidor en V de aleación de aluminio que le da un aspecto familiar y de vanguardia".
Cuadro en V con las luces integradas en la barra horizontal de la bicicleta eléctrica Bird Bike.
Más allá de los parecidos razonables, Bird ha logrado un diseño muy integrado en esta bicicleta que venderá en el canal particular. Lo cierto es que nada tiene que ver con el aspecto, mucho más voluminoso, de sus bicicletas eléctricas de alquiler, que deben adaptarse a otros propósitos como la robustez y la facilidad de uso por parte de cualquier usuario, sea del tamaño que sea.
En cuanto a la configuración mecánica, la Bird Bike también cuenta con un motor eléctrico situado en el buje trasero suministrado por la empresa china Bafang. Las configuraciones difieren en el caso de Europa y Estados Unidos, siendo su potencia de 250 W y 500 W respectivamente, de acuerdo con las normativas de cada zona (aunque realmente es probable que se trate del mismo motor, limitado electrónicamente). Por esa misma razón, la asistencia está limitada a 25 km/h en Europa y a 32 km/h (20 mph) en EE.UU.
Bird ha sustituido la cadena metálica de eslabones por una correa de carbono de Gates, para reducir el ruido y las necesidades de mantenimiento.
En Estados Unidos la Bird Bike contará con un acelerador que le permite accionar el motor sin necesidad de pedalear. Una condición que se elimina en Europa, donde la ley prohíbe expresamente que este pueda funcionar si no se accionan los pedales.
La batería que alimenta al motor eléctrico, extraíble y muy bien integrada, funciona a 36 V y tiene 12,8 Ah, lo que supone una capacidad de 460 Wh, lo que, según Bird, es suficiente para cubrir una autonomía de 80 kilómetros. Para alcanzarla, hay que recurrir al nivel de asistencia al pedaleo más bajo y aun así, dependerá de la orografía, de las condiciones del ciclista y de otras muchas circunstancias. En el caso de Estados Unidos, si se usa solo el acelerador, el alcance quedará reducido a unos escasos 32 kilómetros (20 millas).
La pantalla LCD situada en el vástago del manillar de la Bird Bike es la misma que la de los patinetes eléctricos.
Bird ha incorporado una correa de transmisión suministrada por Gates, eliminando el engorro de la cadena de eslabones, y que repercute en un mayor silencio en la marcha, menor mantenimiento y gran durabilidad. Por otro lado, esto impide que la bicicleta pueda disponer de cambio, por lo que los ciclistas tendrán que conformarse con un único piñón. En cuanto al sistema de frenos, si bien está formado por discos en las dos ruedas, el accionamiento es mecánico, mediante cable, en lugar de ser hidráulico.
En la barra horizontal que sobresale del cuadro por delante y detrás se incrusta el sistema de iluminación led completo. En el vástago del manillar se incluye una pequeña pantalla LCD (la misma que la de los patinetes) que muestra la información fundamental: velocidad, distancia, nivel de la batería, y otros parámetros, lo que deja libre el espacio para que el ciclista añada sus propios accesorios, si así lo considera oportuno. El conjunto completo está certificado para resistir contra el polvo y contra las proyecciones de agua (IP65), lo que quiere decir que no se puede sumergir pero que resistirá mojarse bajo una tormenta.
Bird anuncia la disponibilidad de esta bicicleta en Estados Unidos para este otoño y el lanzamiento europeo a finales de año. Se podrá elegir en dos colores, Stealth Black y Gravity Grey. El precio de venta es de 2.299 dólares (unos 2.000 euros al cambio), lo que la sitúa en la media de precio de una bicicleta eléctrica con estas especificaciones, incluido el modelo más básico de Van Moof, la S3, que actualmente tiene un precio de 2.198 euros en su página web.