La startup italiana TO.TEM ha diseñado la bicicleta eléctrica Cobra con la intención de diferenciarse de la competencia más allá del diseño y las prestaciones. Su intención es reducir las probabilidades de sufrir un accidente, para lo que ha implementado sobre la bicicleta una cámara de visión trasera que además advierte de los impactos inminentes para que ayude al ciclista a evitarlos. Además de la innovación tecnológica que supone el sistema Eye, la bicicleta eléctrica TO.TEM Cobra ha sido nominada para el Premio a la Innovación en la feria Eurobike por su implementación en un diseño minimalista y muy premium.
Con cada día más ciclistas circulando por las ciudades, las cifras de accidentes que se producen por atropellos van en aumento. TO.TEM ha diseñado su bicicleta eléctrica Cobra más allá de las ventajas de contar son la asistencia eléctrica que incluye. Con ella estrena el sistema TO.TEM Eye desarrollado por la compañía que ya ha sido utilizada en los patinetes eléctricos de tres ruedas de Lynx.
El hardware Eye consiste en una cámara de vídeo orientada hacia atrás y montada debajo del sillín. Mediante una conexión Bluetooth, la cámara transmite continuamente la imagen en vivo al teléfono inteligente montado en el manillar mediante una aplicación. La aplicación es por lo tanto el equivalente de un espejo retrovisor virtual que en todo momento permite ver lo que ocurre detrás de la bicicleta.
Sin embargo, lo mejor del sistema no está en la cámara, sino en las posibilidades que ofrece gracias al software integrado. El video es analizado constantemente por un algoritmo basado en inteligencia artificial. Si determina que un vehículo que se acerca rápidamente está en curso de colisión con la bicicleta, advierte al ciclista haciendo sonar una alarma audible en su teléfono para que este pueda realizar una maniobra evasiva.
Eye no es el primer sistema de seguridad adaptado a bicicletas eléctricas. El radar de bicicleta Garmin Varia RTL510 montado en la Cannodale Mavaro Neo es capaz de detectar el tráfico que se mueve detrás de la bicicleta hasta a 140 metros de distancia. La pantalla del radar muestra varios vehículos a la vez, y predice y advierte gráficamente, de forma intuitiva para el ciclista, lo rápido que se mueven y en qué dirección.
Más similar a Eye, al no basarse en un radar, es el Streetlogic un sistema de asistencia al conductor que cuenta con cámaras envolventes y un software capaz de predecir las colisiones frontales, laterales y traseras y notificárselas al ciclista para evitarlas.
A parte del sistema de seguridad Eye, la bicicleta eléctrica Cobra incluye un cuadro de aluminio con una horquilla de carbono, frenos de disco hidráulicos SRAM, ruedas 700x42C, una transmisión por correa Gates Carbon de una sola velocidad (es decir, no cuenta con un sistema de cambio de marchas) y navegación paso a paso a través de la aplicación dedicada. El peso completo de la bicicleta es de 15,5 kilogramos, lo que la sitúa entre las más ligeras del mercado.
En cuanto a su sistema de asistencia no tiene nada de particular. Está formado por un motor eléctrico de cubo, situado en el buje de la rueda trasera que es capaz de generar 250 W de potencia hasta una velocidad máxima de 25 km/h, los límites que impone la legislación europea para las bicicletas eléctricas. La alimentación proviene de una batería de 250 Wh que va integrada en la barra inferior inclinada. La recarga en un enchufe doméstico requiere de cuatro horas. Y eso debería ser suficiente para recorrer hasta 75 kilómetros en condiciones ideales, ya que este dato depende del peso del ciclista, la asistencia que demande, la orografía y el clima.
TO.TEM va a arrancar una campaña de microfinanciación de la bicicleta eléctrica Cobra a través de la web Indiegogo. Los inversores que estén interesados en el proyecto podrán acceder a un descuento por reserva anticipada que les permitirá ahorrar 1.000 euros por cada unidad. El precio para estos inversores será de 4.000 euros, mientras que, posteriormente, los minoristas, la venderán por 5.000 euros.