A pesar de lo que pueda parecer si la juzgamos por la vista, la bicicleta eléctrica que traemos a portada hoy pretende ser usada tanto en situaciones puramente off-road como en recorridos metropolitanos. La Cyrusher Everest XF900 es presentada al público hoy mismo, y llega ofreciendo lo mejor de dos mundos, unido a un precio que, aunque no sea precisamente asequible, se sitúa por debajo de las otras alternativas eléctricas con neumáticos de tipo balón que se ofertan en el mercado.
Tal vez la marca no resulte conocida, y es que Cyrusher a pesar de haber lanzado ya distintos modelos de bicicletas a la venta, suele financiar el desarrollo de sus modelos a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo, por lo que no es, ni mucho menos, una empresa tan grande como Specialized, que recientemente presentaba una bicicleta de tipo commuter destinada a aquellos que necesiten largas distancias de pedaleo asistido gracias a sus 195 kilómetros declarados. La Cyrusher XF900 es la primera bicicleta eléctrica del fabricante que se puede comprar sin tener que recurrir al crowfunding.
La estética de la Cyrusher Everest XF900 no deja indiferente a nadie, y es que de pasada podría confundirse, por las formas de su cuadro y exageradas ruedas de tipo balón, incluso con una motocicleta de cross. Es innegable que su principal enfoque quiere ser el de un uso off-road, sus neumáticos la delatan, pero el fabricante quiere que se use también en entornos urbanos.
El esquema eléctrico queda a cargo de un motor Bafang capaz de ofrecer picos de potencia de hasta 1.000 W cuando goce de la carga completa, pero su potencia sostenida se mantendrá en unos más tímidos pero igualmente válidos 750 W.
El motor Bafang se alimenta de un paquete de baterías propuesto por Samsung y que, lamentablemente, no queda integrado en el diseño del cuadro de la Cyrusher Everest XF900. Podremos elegir entre dos opciones de paquetes de baterías que se diferencian, obviamente, en la capacidad de las mismas. Existe un paquete básico de 624 Wh y uno más capaz de 816 Wh.
Con la potencia del motor eléctrico podemos prácticamente dar por hecho que alcanzará los 25 kilómetros por hora que la legislación europea pone como máximo a la asistencia al pedaleo de las bicicletas eléctricas. En cuanto a la autonomía, Cyrusher declara que la Everest XF900 es capaz de alcanzar, en circunstancias normales, entre 40 y 50 kilómetros asistiendo al ciclista de manera eléctrica con una carga completa. Carga que con un enchufe doméstico tomará de 4 a 6 horas de tiempo.
La parte ciclo de la Everest XF900 propone un elenco de componentes que, al igual que con su esquema eléctrico, se basa en productos de fabricantes de primera línea. Shimano, como es norma general, corre a mano de la transmisión, que ofrece 21 relaciones gracias a su cambio M2000. La frenada la pone Tektro con unos discos, que funcionan gracias a un sistema hidráulico, de 180 milímetros en el eje delantero y 160 en el trasero.
Cyrusher Everest XF900.
Otro gran protagonista en la estética y comportamiento de la Everest XF900 es el esquema de doble suspensión propuesto. La horquilla delantera se inspira en el diseño de motocicletas de estilo retro como Harley-Davidson o Indian, y ofrece un recorrido de hasta 110 milímetros y 35 de deformación. La suspensión incorporada en el cuadro hace uso de tres amortiguadores capaces de soportar una presión de hasta 340 kilos.
Todo el compendio de soluciones técnicas, dejan a la Cyrusher Everest XF900 con un peso final de 34 kilos (30 si optamos a quitar las baterías para usarla sin ellas), pudiendo transportar a ciclistas de hasta 150 kilos.
De momento los que se quieran hacer con esta bicicleta eléctrica, con ruedas de 26 pulgadas de alto y 4 de ancho, tendrán que hacerlo a través de su web. Esta disponible por 1.999 dólares la versión de 624 Wh de batería (1.680 euros al cambio actual) y 2.499 dólares para el paquete de baterías de 816 Wh (2.100 euros)
