La nueva Sram Red AXS XPLR es la transmisión electrónica más exclusiva del fabricante norteamericano que ahora adapta a una utilización 'gravelera', con componentes específicos que la diferencian de la versión asfáltica, la Red AXS. Y uno de los detalles diferenciadores es que esta nueva transmisión ofrece 13 relaciones de cambio, en lugar de las 12 del resto de gamas (y de la antigua XPLR eTap AXS) que posee, tanto de carretera como de asfalto.
Es verdad que, por norma, las transmisiones de carretera, como la Red AXS, llevan dos platos por lo que ofrecen, teóricamente, 24 marchas. Pero decimos 'teóricamente' porque algunas de ellas se solapan. Además, en el Gravel (como en el uso por la montaña en general), se suele echar mucho más mano al cambio (hay cambios de ritmo mucho más acentuados), por lo que una transmisión con un solo plato se muestra mucho más rápida e intuitiva en el manejo que una con doble plato.
13 velocidades, el nuevo estándar en el Gravel
Las 13 velocidades en el gravel no son nuevas: primero fue la marca Rotor la que lanzó una gama de transmisiones con diferentes enfoques (Rotor13) entre los que se encontraba el gravel, aunque, quizás por tratarse de una marca algo minoritaria (y que su accionamiento se basaba en el fluido hidráulico y no en la electricidad), su éxito nunca fue lo esperado.
Luego, la firma italiana Campagnolo lanzó su Ekar, otra transmisión para el gravel de 13 velocidades y, en esta ocasión, accionamiento mecánico. Se ha prodigado algo más en las bicicletas de serie aunque su exclusivo enfoque, y correspondiente alto precio para tratarse de una transmisión mecánica, ha hecho que no se vea mucho por los caminos... Aunque sigue en catálogo y la marca la va actualizando poco a poco.
Sram presenta ahora su nueva Red AXS XPLR que, a pesar del nombre, tiene más de las transmisiones de montaña que de las de carretera, en especial si nos fijamos en el desviador trasero. Está diseñado bajo el concepto Full Mount, es decir, que alberga la propia patilla que se ancla al cuadro, lo que le otorga una gran rigidez y resistencia ante el duro trato que se presupone de una bicicleta hecha para rodar entre ramas y piedras...
Además, la roldana inferior se ha realizado bajo la tecnología llamada Magic Wheel, que mantiene la cadena en movimiento en todo momento (aunque se introduzca una rama o algún agente externo).
¿Y por qué 13 velocidades? En una transmisión monoplato, es fundamental tener un rango de relaciones amplio. Por ello, los casettes suelen tener un abanico de piñones extenso (desde los pequeños de 10 dientes hasta los de 42 o 46). Eso significa que el salto entre ellos es grande, lo que supone que, en ocasiones, no encontremos el desarrollo perfecto.
Por ejemplo, el gravel ha pasado de ser una modalidad de puro divertimento a ser competitiva, con campeonatos a nivel nacional y mundial. Los tramos de grandes velocidades se alternan con los de grandes pendientes, por lo que siempre es necesario tener desarrollo para cualquier desnivel. Una transmisión de 13 velocidades tiene más piñones y, en consecuencia, los saltos entre ellos son menores que una de 12 u 11.
Componentes específicos
Esta transmisión está diseñada por y para el gravel, con una serie de componentes que son compatibles, a priori, entre ellos mismos, algo lógico ya que Sram no tiene en su extenso catálogo ninguna transmisión de 13 velocidades. Bueno, sí que leemos en la nota informativa que este cambio es compatible con todas las cadenas de carretera con diseño Flattop, que son de 12 relaciones, por lo que algunos platos también podrían adaptarse.
El desviador trasero Red AXS XPLR se ha diseñado, en principio, para trabajar con el casette XG-1391 que tiene un rango 10-46 d. No sabemos si más adelante lanzarán más opciones. Las bielas, por su parte, están realizadas en fibra de carbono e incorporan una nueva medida a lo conocido: ahora hay disponibles unas pequeñas de 160 mm para llegar a más usuarios. En ellas se pueden montar platos que van desde los 38 hasta los 46 dientes, y también hay una opción de plato aero (totalmente liso).
Las bielas pueden venir de fábrica con un potenciómetro Red AXS XPLR de araña o añadirlo posteriormente ya que las bielas que vienen sin él son compltibles. Para ello, habría que sustituir el plato con instalación Direct Mount por uno roscado. El potenciómetro (de araña), posee una precisión de +-1,5% y mide la potencia de ambas piernas. Su alimentación es mediante una pila tipo CR2032, con una duración de unas 200 horas. La tecnología de transmisión de datos es a través de Bluetooth de baja energía y ANT+ wireless. Además, ofrece la tecnología que han llamado MagicZero, mediante la cual podemos revisar y recalibrar automáticamente el potenciómetro
mientras pedaleamos.
Un montaje exclusivo... y caro
Otros componentes, como las manetas o los frenos, son compartidos con la gama Red AXS enfocada a la carretera, por lo que el nivel de calidad es muy alto (las manetas, por ejemplo, están facturadas en fibra de carbono). Además, tanta exquisitez en la fabricación permite que hablemos de un peso total bastante contenido: 2.398 gramos sin potenciómetro y 2.488 con él. Como ejemplo, el antigua grupo Red AXS eTap XPLR (de 12 velocidades), se iba a los 2.575 gramos con potenciómetro.
Tanta exclusividad arroja unos precios altos, en el caso de querernos hacer con una transmisión para instalar en nuestra bicicleta, algo factible ya que el desviador trasero se puede instalar gracias a una patilla tipo UDH. Y, en las bicicletas que lo empiecen a instalar de serie, veremos como los precios finales no van a ser bajos. Y es que, en la configuración más económica (toda la transmisión, incluidos los frenos pero sin potenciómetro) la nueva Red AXS XPLR se va a los 3.960 euros, más que muchas bicicletas eléctricas de gravel. Si nos decantamos por la opción de potenciómetro, hablamos de 4.465 euros.
Más información en: Sram.