Lo fácil, cuando hablamos de materiales constructivos de cuadro, es asociar su elección a la capacidad económica que poseamos. Si nuestro bolsillo puede llegar a pagar una montura realizada en fibra de carbono, parece que no hay otra opción más que esa. Pero, en ocasiones, las ventajas de dicho material pueden quedar algo difuminadas cuando hablamos de bicicletas eléctricas. Nos hemos decantado por esta gama de Canyon porque nos parece que posee una buena relación calidad-precio y, además, el fabricante alemán suele hablar del peso de sus monturas, un dato que nos parece muy relevante a la hora de hacer esta comparativa. Pero, evidentemente, podría haber sido otra marca la elegida.
¿Fibra de carbono o aluminio?
La fibra de carbono es un material muy exclusivo de concepción más artesanal que el aluminio: en su construcción se emplean muchas horas de mano de obra, donde el proceso más industrializado (o automatizado) casi brilla por su ausencia. La fabricación de los cuadros de aluminio, por su parte, es menos ‘manual’, pudiendo ser realizados en su mayoría por máquinas. Eso ya marca una diferencia en los costes bastante acusada, además de que la propia fibra de carbono es más costosa.
Sin entrar muy de lleno en materia, la ventaja principal del carbono siempre ha sido la mayor ligereza en comparación al aluminio. Eso, en una bicicleta sin motor tiene más repercusión que en una eléctrica aunque, lógicamente, también la tiene, y más si hablamos de cuadros completamente realizados en carbono ya que algunos poseen el triángulo trasero en aluminio, algo que minimiza las diferencias con respecto al aluminio. Por otro lado, el aplomo de un modelo de carbono es mayor y las sensaciones que transmite son de mayor empaque y calidad: es algo que hay que probar, por mucho que contemos, hasta que uno no se sube a una bicicleta de fibra de carbono no puede experimentar lo que decimos. Ahora bien, eso es muy subjetivo y es difícil de cuantificar.
Otro detalle que muchos usuarios valoran es la mayor exclusividad que de por sí aporta la fibra de carbono: y no solamente por el propio material sino que, al ser bicicletas de mayor empaque, suelen equipar componentes de más calidad y exclusividad, algunos de los cuales no están disponibles en versiones de aluminio que ofrecen una visión más económica.
Analizamos la gama de bicicletas eléctricas más versátil de Canyon
Con todo esto, pasamos a detallar las características de cada bicicleta, la más económica de la serie CF (carbon fiber) y la única representante de la serie AL (aluminio).
1. Canyon Neuron CF
Neuron:ON CF 7: 4.799 € (batería de 625 Wh) o 4.999 € (batería de 750 Wh)
Esta bicicleta posee un cuadro realizado completamente en fibra de carbono, con un diseño o estructura que la encuadra en la categoría ‘trail’: posee unos recorridos de suspensión amplios (140 mm delante y 130 mm detrás) para poder realizar un mountain bike enfocado a la alta montaña, aunque sin renunciar a rodar por pistas en buen estado con total soltura. Se ofrece con un motor Bosch performance Line CX de 85 Nm, muy potente para afrontar cualquier situación. La batería, en este caso, puede ser de 625 Wh o de 750 Wh de capacidad, con una diferencia de 200 €. Una vez que nos hemos decantado por la fibra de carbono, creemos más recomendable hacernos con la batería de mayor capacidad por esa cantidad.
En cuanto a los componentes, al hablar del modelo más económico de la serie CF no esperamos lo más ‘top’ del sector: las suspensiones firmadas por RockShox son bastante solventes y la transmisión, una Deore de Shimano, al menos incorpora 12 velocidades. El peso total del conjunto es de 22,90 kg, no excesivamente ajustado para tratarse de una bicicleta con un cuadro ‘full carbon’.
- Cuadro: Fibra de carbono.
- Motor: Bosch Performance Line CX (85 Nm)
- Batería: Bosch PowerTube 625 Wh o 750 Wh
- Transmisión: Shimano Deore 1x12 velocidades
- Frenos: Shimano Deore 4 pistones
- Horquilla de suspensión: RockShox Pike 140 mm
- Amortiguador: RockShox Deluxe Select R 130 mm
- Ruedas: Rodi Tryp 30
- Neumáticos: Schwalbe Nobby Nic 29x2.40’’
- Tija telescópica: Iridium Dropper Post
- Peso: 22,90 kg
2. Canyon Neuron AL
Neuron:ON 6: 3.799 €
Lo primero que llama la atención es la diferencia de precio: hablamos de 1.000 euros con la Neuron:ON CF 7 y batería de 625 Wh, la más semejante a nuestra protagonista. Porque la Neuron:ON 6 incorpora una batería con 504 Wh de capacidad, en el caso de las tallas XS y S y de 630 Wh desde la talla M a la XL. Y es que el grupo motriz es diferente, pero no por ello menos efectivo: se instala un motor Shimano EP6 también con 85 Nm de par, una buena cifra.
El haberse fabricado en aluminio altera mínimamente la geometría, siendo en esta versión de aluminio un poquito menos lanzada que la de carbono. Otro detalle diferenciador es el recorrido de suspensión de la rueda delantera que baja de los 140 a los 130 mm (en la trasera se mantiene). A favor de la AL, diremos que su cuadro se oferta en 5 tallas, por 4 de la versión CF.
En cuanto a los componentes, existe igualdad en la transmisión que es la misma Deore de Shimano. Sin embargo, las suspensiones en esta Neuron:ON 6 son proporcionadas por Fox, con componentes básicos pero de buen rendimiento: este apartado va más con los gustos. Por último, decir que esta Neuron:ON 6 pesa 24,60 kg: no llega a dos kilos la diferencia con respecto a la de carbono.
- Cuadro: Aluminio.
- Motor: Shimano EP6 (85 Nm)
- Batería: Shimano 504 Wh (tallas XS y S) 630 Wh (Tallas M, L y XL)
- Transmisión: Shimano Deore 1x12 velocidades
- Frenos: Shimano MT410 2 pistones
- Horquilla de suspensión: FOX 34 Rhythm 130 mm
- Amortiguador: FOX DPS Performance 130 mm
- Ruedas: Rodi Tryp 30
- Neumáticos: Schwalbe Nobby Nic 29x2.60’’
- Tija telescópica: Iridium Dropper Post
- Peso: 24,60 kg