La marca francesa Kiffy ha encontrado un nicho de ventas en una bicicleta eléctrica que ha desarrollado durante la parada provocada en la empresa por el coronavirus. Con una arquitectura alargada que permite incluir en el portaequipajes trasero dos sillas para niños, y un sistema eléctrico firmado por Bosch, la Kiffy Capsule se ha convertido en un auténtico éxito de ventas en Francia, Reino Unido y Bélgica y le ha obligado a multiplicar por cuatro su producción.
Easy Design Technology es la empresa matriz de la marca francesa de bicicletas especiales Kiffy, que en los últimos meses se ha especializado en el desarrollo de una bicicleta eléctrica de carga para trasladar a los niños. Thibaud Vignali, director comercial de la marca, ha explicado a Bike Europe, como desde su sede de Saint-Cyprien, Saint-Etienne realizan el proceso completo de desarrollo de sus bicicletas: "Realizamos I + D in situ, junto con el corte de los tubos, las soldaduras, la pintura, el montaje y la posventa".
De los triciclos a las bicicletas eléctricas de carga
Desde 2015, Kiffy ha venido desarrollado una pequeña gama de triciclos eléctricos (plegables o no) diseñados tanto para el transporte de personas como para la carga de materiales pesados, carritos de golf o vehículos de apoyo en diversos eventos. Según el fabricante, los triciclos se fabrican con una tecnología innovadora y patentada. "El paralelogramo delantero de acero está equipado con un amortiguador de dirección que aumenta la estabilidad a baja velocidad con el triciclo cargado y garantiza la seguridad de los pasajeros".
En cuanto al tren motriz que emplea en estos triciclos, Kiffy ha confiado el trabajo a Bosch, con la que colabora en el desarrollo de los motores. Toda su gama eléctrica está equipada con un motor Bosch Performance Line 2020. Estos motores se alimentan con de una batería Bosch Power Pack de 400 y, opcionalmente con una Power Pack de 500 Wh.
Triciclos de carga Kiffy.
La parada provocada por la crisis del coronavirus le ha dado a la empresa la oportunidad de imaginar un nuevo producto, cuyo desarrollo se aprovecha de toda la experiencia acumulada en estos triciclos de carga. Se trata de una bicicleta eléctrica de carga ultracompacta (e-cargo) con un transportín extendido en el que es posible montar a dos niños en su propia silla especial. Bajo el nombre de Kiffy Capsule, esta bicicleta eléctrica cuenta con un sistema eléctrico Bosch Performance Line con pantalla Purion, una transmisión Shimano de ocho velocidades y frenos de disco de Magura.
La marca también ofrece varios accesorios opcionales como un cojín de viaje para niños (que se coloca en lugar de las sillitas), dos barras de seguridad, un reposapiés o un asiento para niños especialmente diseñado Thule Yepp Maxi Easyfit. La Kiffy Capsule también puede utilizarse como vehículo de transporte gracias a otros accesorios como cajas y alforjas.
Tras ser lanzada a la venta en Francia, Reino Unido y Bélgica, la Kiffy Capsule se ha convertido en un auténtico éxito. "Estamos encantados de que las tiendas se pongan en contacto con nosotros para pedirnos más unidades". Para hacer frente a la creciente demanda, Kiffy ha reorganizado su producción multiplicando por cuatro su capacidad, asegura Vignali.
En Francia, algunas cadenas como Cyclable y Mondovélo, especializadas en este tipo de vehículos, están vendiendo ahora la bicicleta de Kiffy: "Hemos tomado la decisión de enfocar nuestra distribución en tiendas físicas especializadas que pueden brindar un alto nivel de servicio y están interesados en productos fabricados en Francia" explica Vignali.
La bicicleta eléctrica Kiffy Capsule también puede utilizarse como vehículo de carga.
Producción local y eco-responsabilidad
Una de las premisas de la empresa francesa Easy Design Technology a la hora de fabricar sus bicicletas es el establecimiento de una cadena de suministro formada por proveedores locales. Para ello, compran el material directamente y diseñan y trabajan el cuadro de cada modelo en sus propios talleres. Los componentes que se sitúan sobre él provienen también, dentro de lo posible de empresas locales como Mach1, suministrador de las llantas, Stronglight que se encarga de crear las bielas, los platos y los componentes de la dirección y Spanning que monta los sistemas de iluminación.
Otra de las políticas de la empresa es promover la eco-responsabilidad. "Muchos consumidores buscan una bicicleta que no haya cruzado necesariamente dos océanos y 11.000 kilómetros para llegar a Europa desde Asia", asegura Vignali. Actualmente, en el año 2020, Kiffy es capaz de producir 900 unidades , pero su objetivo en 2021 es alcanzar las 1.500. Esta expansión también le obliga a cambiar sus oficinas centrales a principios del año que viene.