Leaos es una empresa italiana que ha aprovechado su experiencia en la Formula E para trasladarla a la fabricación de bicicletas eléctricas y cuyo trabajo se ve reflejado en la Carbon Pure. Se trata de un vehículo con la apariencia y el aspecto de una bicicleta urbana pero que, con algunas opciones que ofrece su configuración, puede ir un poco más allá. El cuadro de carbono, su diseño italiano y unos componentes de muy alta gama la convierten una bicicleta eléctrica premium tanto por la parte del diseño como por la parte técnica.
La empresa Leaos no es una recién llegada al sector de las bicicletas, en el que opera desde hace más de diez años. La compañía italiana siempre ha priorizado el desarrollo de productos de vanguardia. Ya en 2015 presentó la Leaos Solar, una bicicleta eléctrica autosuficiente que funcionaba con energía solar gracias a los paneles fotovoltaicos instalados en su cuadro de fibra de carbono. Además incluía un sistema eléctrico convencional para apoyar a este sistema, capaz de proporcionar 20 kilómetros de autonomía extra. Este es solo un ejemplo de un vehículo que cuando fue dado a conocer fue aclamado como el producto pionero de la industria.
Hace unos días conocíamos la Pressed Bike, una nueva bicicleta eléctrica urbana con un marco fabricado con las mismas técnicas que se emplean para las carrocerías de los automóviles. Para la Carbon Pure no es posible utilizar esta técnica de construcción ya que la fibra de carbono no es un material que se pueda soldar. Porque el cuadro de esta bicicleta está completamente fabricado en este material dando lugar a una estructura monocasco de una sola pieza. Para logarlo, la fibra de carbono se coloca en capas lo que permite dotar de mayor rigidez a las zonas que precisan de una mayor resistencia, dando como resultado un diseño sin aristas muy agradable a la vista, tanto que ganó un premio Red Dot gracias precisamente a este marco tan sofisticado.
Con estas características, la Pure Carbon parece una bicicleta diseñada específicamente para el uso urbano, aunque esta afirmación puede incluir algunos matices. En cualquier caso es este su hábitat principal. Su baza más importante, además del diseño, está en sus componentes y en la electrónica que hay detrás de él que aportan un nuevo nivel de comodidad y percepción de la práctica del ciclismo.
El sistema de asistencia eléctrica está firmado por el prestigioso proveedor alemán Bosch. El motor Performance CX montado en el centro del cuadro, sobre el buje del pedalier, es capaz de generar 90 Nm de par y está programado para apoyar el pedaleo del ciclista hasta los 25 km/h (en Europa) y 45 km/h (en EE.UU). Una característica que muestra dos versiones muy diferentes de esta bicicleta.
La batería, también firmada por Bosch, de 625 Wh de capacidad puede ofrecer una autonomía de hasta 170 kilómetros. Se trata de una cifra muy elevada que quizás solo pueda lograr cuando, en 2024, reciba una unidad de 750 Wh. En cualquier caso estas cifras siempre son muy variables ya que dependen de múltiples factores como el peso del ciclista, su demanda de potencia, el terreno que recorre o el propio clima.
En cuanto al listado de componentes, la Pure Carbon transmite la potencia del motor a la rueda trasera mediante una correa de carbono de Gates y un cambio a elegir entre un Enviolo TR o NuVinci para las unidades que se encarguen en 2022. Más adelante podrá añadirse también un E-14 Rohloff. Con todo ellos el peso total de la bicicleta es de 21 kilogramos.
A la hora de configurarla es cuando la Pure Carbon muestra también su carácter más allá de la ciudad. Leaos presenta una cartera de opciones que incluyen una horquilla delantera y una tija de sillín con suspensión y un portaequipajes, que no sirven para recorrer senderos ni hacer largos viajes, pero que le aportan algo más de versatilidad a la bicicleta.
Con estas características, nadie espera que el precio de la Leaos Carbon Pure sea bajo. Y no lo es. Los 6.850 euros que se pide por ella pueden considerar una cifra elevada, pero responde a unas características y a un diseño que juegan con la necesidad del comprador de diferenciarse del resto de los ciclistas.