Cada bicicleta eléctrica es diferente. No es lo mismo aventurarse en los senderos más complejos para eBikes de montaña de alta gama que rodar por las calles de la ciudad o recorrer sendas con una gravel. Si se transita por caminos diferentes, no tiene sentido usar el mismo motor para todo. Por eso, tras lanzar el motor más potente y agresivo de su gama, el Performance Line CX Race, Bosch baja un poco de nivel de potencia con el Performance Line SX: menos par, más eficiencia y múltiples usos.
El Performance Line SX es capaz de ofrecer al ciclista un par máximo de asistencia de 55 Nm, por debajo de los 85 Nm de la gama alta mencionada anteriormente. Sin embargo, esto no quiere decir que no encontrará su lugar entre las eMTB más agresivas del mercado. Simplemente, los alemanes han querido darle un enfoque más conservador, con menos consumo de energía, lo que se traduce en que la llegada de la asistencia al ciclista se produce de manera más suave.
Bosch afirma que el motor Performance Line SX ofrece "una sensación de conducción más natural" que sus hermanos más potente que alcanzan a los 85 Nm. A pesar de reducir el par, la salida de potencia punta alcanza los 600 W, el doble de lo que ofrecen el TQ-HPR50, estrenado por la Trek Fuel EXe, y que durante este tiempo ha sido el rey de los motores para bicicletas eléctricas que quieren contener su peso sin renunciar a nada. Esta cifra es la potencia puntual que puede ofrecer el motor, ya que ambos, el nuevo de Bosch y el conocido de TQ, fijan su potencia nominal en los 250 W admitidos por la legislación para vehículos EPAC.
El sistema completo Bosch Performance Line SX tiene un peso declarado de 4 kg, pero el motor en sí pesa alrededor de 2 kg, es decir, unos 750 g menos que el Performance Line CX Race de potencia completa. La batería CompactTube, de 400 Wh de capacidad, pesa otros 2 kg. El conjunto también incluye el control remoto mini y el controlador del sistema. A pesar de su carcasa ligera de magnesio, el motor en sí es algo más pesado que el TQ-HPR50, que pesa 1,85 kg.
Una segunda batería, PowerMore 250 Wh, que se puede situar en el lugar del bidón de agua, y pesa 1,6 kg, alarga el tiempo de asistencia en caso de necesidad. Con todo, el peso final del Bosch Performance Line SX, con la capacidad máxima de batería, 650 Wh, es de alrededor de 5,6 kg.
El motor también cumple con el resto de los parámetros de la ley europea, deteniendo la asistencia eléctrica a velocidades superiores a 25 km/h. Sin embargo, reivindicándose no como un motor potente sino por su capacidad para proporcionar una sensación de conducción natural, este motor ofrece alrededor de un 50% menos de resistencia al pedaleo (o arrastre) en comparación con los motores Performance Line CX.
A la sensación de conducción natural, ayuda un factor Q (distancia que hay entre las caras exteriores de las bielas, principalmente, a la altura en la que se encuentran los pedales) más estrecho. Mientras que el Performance Line CX ofrece una posición más ancha, 175 mm, el "nuevo concepto de sellado" y las bielas estrechas lo reducen a 160 mm. Este motor se ha diseñado teniendo en cuenta casi todas las tipologías de bicicletas eléctricas del mercado (gravel eBikes, eMTB livianas, urban eBikes).
Para aumentar la comodidad, Bosch ha diseñado un nuevo Mini Remote Dropbar Controller, con un diámetro de abrazadera de 31,8 mm, diseñado para funcionar solo desde el manillar. Para el caso de las bicicletas gravel, se ha añadido un modo Sprint, además de los modos clásicos, y ajustables, Tour + y eMTB habituales en otros sistemas. Con este modo, el ciclista puede alcanzar y mantener rápidamente altas velocidades. Cuando la cadencia es elevada, este modo de conducción “apoya de manera casi desproporcionada: cuanto más rápido se pedalea mayor es el nivel de apoyo”, afirma el fabricante.
Las primeras bicicletas que incluirán el motor Performance Line SX estarán disponibles en el mercado a partir del otoño de 2023.