Unno lanza al mercado su primera bicicleta eléctrica, y lo hace por todo lo alto al encuadrarla en el segmento de las enduro de altos vuelos. La han llamado Unno Boös Race, y se sale de lo preconcebido para resultar tan agresiva como poco convencional. En otras palabras y tal y como al define la propia marca, "disruptiva, avanzada y agresiva".
La firma española se ha desmarcado de lo común en cuanto a diseño de geometrías, y el resultado es un cuadro de líneas radicales que dista de lo visto hasta ahora en otras marcas. El tubo superior del mismo desciende, casi, de manera paralela al inferior, aportando una sensación de agresividad. Los acentos cobrizos, especialmente de la horquilla delantera y el tubo superior, ayudan a ensalzar esa imagen de bicicleta eléctrica "cabreada".
Analizando su diseño más profundamente, lo que más acaba llamando la atención es cómo la marca ha integrado la amortiguación central en el cuadro, compuesto por fibra de carbono. Casi oculto bajo dos lamas que emergen del tubo superior, se encuentra un FOX Float X2 Factory de 160 milímetros de recorrido. La horquilla por su parte, es una 38 Factory de 170 milímetros de recorrido, también firmada por FOX.
La parte ciclo acaba de redondearse con un sistema de frenos en los que destacan unas pinzas Formula Cura de 4 pistones trabajando en conjunto con unos discos Formula Rotos de 220 milímetros de diámetro en el eje delantero y 203 en el trasero.
Como en toda bicicleta eléctrica, es de especial interés el sistema de pedaleo asistido, y si bien es cierto que Unno se ha mostrado risruptivo en cuanto a despliegue de diseño y componentes en la parte ciclo, para la asistencia eléctrica no han querido arriesgar, pues encontramos un motor eléctrico central Bosch CX Performance Line de cuarta generación, que además de los pertinentes 250 W de potencia nominal, también asiste al pedaleo con un par motor de hasta 85 Nm.
La batería que Bosch aporta en conjunto con el motor eléctrico central está apostada en el tubo inferior y tiene una capacidad de 750 Wh, al igual que muchos otros modelos que equipa el sistema eléctrico del especialista alemán. Es difícil concretar una autonomía con una carga completa, pero dado el concepto de la Unno Boös Race es de esperar que albergue energía suficiente como para completar una jornada de uso. En cuanto a la transmisión, encontramos una SRAM GX Eagle AXS de 12 relaciones.
A pesar de su geometría de carbono, dado el despliegue de componentes y el peso que de manera inherente supone la batería, la Unno Boös Race no puede permitirse bajar de los 22,6 kilos de peso total (en talla S2). Peso, no obstante, dentro de lo normal entre sus más directos rivales.
Tal y como ha especificado la marca, la Unno Boös Race ya está disponible a través de su página web con un precio de 9.995 euros. Un precio que la convierte en un modelo sólo apta para los bolsillos más pudientes y aficionados más acérrimos al enduro. Sin embargo, Unno ha anunciado que próximamente lanzará dos versiones más asequibles de la Unno Boös Race que la pondrán al alcance de más público.