El nuevo motor eléctrico de FSA está diseñado para implementarse en el buje de la rueda trasera de las bicicletas eléctricas de carretera y de la categoría Gravel, la que anteriormente se conocía como ciclocross. Forma parte de un sistema completo de accionamiento que incluye, además del motor, dos baterías de 250 Wh de capacidad y una unidad de control integrada. El nivel de asistencia es configurable mediante un botón de control remoto que se sitúa en el tubo superior de la bicicleta.
Full Speed Ahead (FSA) es un fabricante italiano de componentes que cubre la demanda tanto para bicicletas de carretera como de montaña. Su primer sistema de propulsión para bicicletas eléctricas de FSA se presentó en la feria Eurobike el año pasado, hasta que ahora, finalmente lo ha puesto a disposición de los fabricantes para que lo implementen en sus modelos.
Así queda el sistema de accionamiento FSA System HM 1.0 implementado en una bicicleta eléctrica de carretera.
El nuevo sistema de accionamiento FSA System HM 1.0 ha sido desarrollado en Italia y está compuesto realmente por un motor de cubo que se sitúa en el buje de la rueda trasera, una batería de 250 Wh, una segunda batería de la misma capacidad que permite duplicar la autonomía y una unidad de control que se integra en la bicicleta. La batería principal, que alimenta el sistema, se integra completamente en el interior del tubo descendente del cuadro de la bicicleta, mientras que la segunda batería se puede transportar en el portabidones. El puerto de carga está ubicado justo encima del soporte inferior.
En el tubo superior se integra un botón con el que se puede controlar de manera remota la configuración de asistencia del motor. Permite seleccionar entre cinco configuraciones predeterminadas que se visualizan por colores, desde el modo ecológico, en verde, hasta el más radical, el rojo, que es el que ofrece la potencia de salida máxima del motor, que es de 250 W y 42 Nm de par.
El motor de cubo incluye un sensor de par integrado y dos sensores de velocidad.
El motor tiene un sensor de par integrado que permite que el motor se adapte inmediatamente al par que solicita el ciclista a través del pedaleo, de manera que acelera su respuesta y asegura la linealidad del funcionamiento. Añade dos sensores de velocidad que se adaptan a diferentes estilos de conducción y condiciones climáticas. Gracias a una salida de potencia continua y estable es posible ajustar la velocidad y la inmediatez con la que se ofrece el par los facilita la asistencia en las ascensiones.
El peso total que aporta al conjunto de la bicicleta es de 3,98 kilogramos, lo que supone un extra relativamente pequeño, a lo que se añade la compacidad del conjunto. La durabilidad está garantizada gracias al sellado y la completa impermeabilización de todos sus componentes.
Control remoto del nivel de asistencia del sistema de FSA mediante un botón que se ilumina en diferentes colores.
El sistema está configurado para adaptarse a la normativa para vehículos EPAC de la Unión Europea, de manera que la asistencia eléctrica se corta a los 25 km/h. Cuando el motor se apaga, la fricción y la resistencia que ofrece a la transmisión son mínimas, lo que permite al ciclista experimentar "un movimiento de pedaleo natural y libre", asegura FSA. Así mismo, el fabricante afirma que el sistema funciona de forma silenciosa, emitiendo tan solo 55 decibelios en el modo de máxima potencia.
Una aplicación para dispositivos móviles (iOS y Android) desarrollada ex proceso para este sistema permite comprobar el estado de la batería, la autonomía restante, grabar la ruta realizada y hacer las funciones de navegador GPS. La aplicación también permite comunicarse con los centros de servicio de FSA en todo el mundo añadiendo un servicio de chat para la resolución de problemas in situ.