Si algo destaca de entre todas las apuestas de las empresas emergentes del sector de la movilidad eléctrica, es su capacidad para innovar. Oyo Bike es una bicicleta eléctrica cuya financiación se está dando a través de la plataforma Indiegogo, y cuyo elemento diferenciador con respecto al resto de la oferta es que consta de una transmisión que prescinde de cadena, ya que es hidráulica.
Otra bicicleta eléctrica que destacó por tener identidad propia fue la Reevo Hubless; una bicicleta eléctrica cuyas ruedas prescinden de llantas con radios, ya que en las mismas llantas se alojan unos rodamientos que internamente se encargan de dar movimiento al neumático. La Reevo Hubless también encontró viabilidad financiera a través de Indiegogo, resultando todo un éxito.
Todos los que hayan prolongado el uso de una bicicleta a través de los años, ya sea eléctrica o no, sabrán que las cadenas se vuelven más toscas y menos fiables con el paso del tiempo. Los creadores de la OYO Bike resaltan este hecho para recalcar que su bicicleta eléctrica de transmisión hidráulica no requiere, casi, de mantenimiento (aunque tampoco se paran a aclarar en qué consiste ese casi).
En el lugar la cadena encontramos un circuito hidráulico que, controlando electrónicamente, adecúa la presión del mismo a la cadencia de pedaleo, la velocidad de la bicicleta y el esfuerzo con el que el ciclista pedalea. Consta de dos circuitos hidráulicos, uno de entrada y otro de salida del motor eléctrico, y al no tener relaciones no adolece de una secuencia de cambio, ya que por su funcionamiento se puede decir que hace uso de una relación infinita, por lo que el usuario no ha de prestar atención para cambiar de marcha, ya que la OYO Bike va, automáticamente, regulando la asistencia y la presión del circuito hidráulico.
No ha sido, sin embargo, un desarrollo fácil el de al OYO Bike eléctrica, ya que seis prototipos distintos han tenido lugar desde 2016 hasta que sus creadores han podido, con un séptimo modelo final, dar salida a su proyecto a través de la plataforma de microfinanciación.
Sistema hidráulico de la OYO Bike.
La OYO Bike se articula en torno a la filosofía de una bicicleta eléctrica de paseo, en la que predominará la comodidad por encima de cualquier otro aspecto, y así lo delata su imagen. Una posición de conducción alta, en conjunto con un tubo superior de poca altura y un manillar curvado son atributos que redundan en la faceta urbana de la OYO Bike.
Sobre su esquema eléctrico, el motor eléctrico que regula la presión del sistema hidráulico consta de una potencia máxima de 250 W, lo que la ayuda a adentrarse en el continente europeo. Unos contundentes 83 Nm de par ayudarán a imprimir sensación de empuje al conjunto. Este motor eléctrico se alimenta de un paquete de baterías que, ubicado en el tubo inferior del cuadro, cifra su capacidad en 400 Wh.
En cuanto a prestaciones, la OYO Bike es capaz de asistir al ciclista hasta un máximo de 25 kilómetros por hora (lo que de nuevo entra en el marco legal europeo) durante 80 kilómetros, que es la cifra máxima de autonomía que sus autores declaran que es capaz de recorrer con una sola carga. Su capacidad de carga la cifran sus creadores en 120 kilos, con un peso de todo el conjunto tarado en 25 kilos, lo habitual en una bicicleta eléctrica urbana.
En conjunto con lo atractivo de su transmisión y las prestaciones de su motor eléctrico encontramos un sistema de frenado (también hidráulico) suministrado por Tektro, con discos de 160 mílímetros en ambos ejes. Un faro de led frontal y un rack de carga trasero se encargan de seguir aportando practicidad al conjunto. Al contrario que muchas otras bicicletas eléctricas, la OYO Bike no tiene un botón físico mediante el cual encendamos su motor eléctrico o pongamos en funcionamiento su sistema eléctrico, sino que lo hace automáticamente al iniciar el pedaleo.
La OYO Bike está disponible en Indiegogo para los que quieran contribuir al proyecto con propuestas desde 1.849 dólares (unos 1.540 euros al cambio actual), aunque las entregas no se producirán hasta junio de 2022, si es que la ronda de microfinanciación del proyecto llega a buen puerto. De momento llevan recaudados 23.749 euros, lo que supone el 57% de los 51.746 euros que sus creadores necesitan para llevarla a producción.