Scott se estrena en el segmento de las bicicletas eléctricas de gravel con la presentación de la nueva Solace eRide, un modelo que, además, también es apto para configuraciones de carretera. La empresa suiza ha recurrido a un motor ligero y potente como el TQ HPR50, adaptando la geometría y las dimensiones de las barras que forman el cuadro de carbono a las peculiaridades de este sistema de asistencia.
A pesar de que esta nueva bicicleta podría canibalizar a otro modelo ya existente en el catálogo de Scott, la Addict eRide de carretera, el fabricante ya ha confirmado que ambas permanecerán a la venta. Se diferencian fundamentalmente en la ubicación del motor: el sistema Mahle, de buje trasero, en el caso de la Addict, y el nuevo TQ, de accionamiento central, en la nueva Solace.
La gama, que ya está disponible a través de su web, está compuesta por cinco montajes diferentes cuyos precios van desde los 5.999 €, de la Solace Gravel eRide 30, a los 11.999 €, de la Solace eRide 10. Se añade, además, un único modelo para mujer, Contessa Solace Gravel eRide 15, que tendrá un precio de venta de 5.999 €.
Diseño multifunción
Según Scott, el diseño al que responde la nueva Solace se dirige a todo tipo de ciclistas de carretera y gravel, tanto si se estrenan en estas modalidades como si llevan ya un tiempo practicándolas. Jonathan Fazan, gerente de producto de la serie Solace, describe los cuatro objetivos que se pusieron sobre la mesa al iniciar este proyecto: la bicicleta debía ser liviana, silenciosa, compacta y cómoda.
El punto de partida fue la elección del motor. Para cumplir con las cuatro premisas anteriores, el equipo de diseño se decidió por el sistema TQ, lo que obligó a rediseñar buena parte del cuadro para adaptarlo a su ubicación en el centro de la bicicleta. Por eso, la Solace tiene un tubo inferior sobredimensionado, más grande de lo habitual, de manera que en él se aloja la batería. Esta necesidad llevó a reforzar la horquilla de suspensión para que ambos perfiles coincidieran estéticamente.
Al igual que la mayoría de sus bicicletas que cuentan con una barra superior ligeramente inclinada, el tubo de dirección, el soporte del pedalier y las vainas están diseñados para aumentar la rigidez del conjunto. La barra vertical del sillín y los tirantes, por el contrario, son los que se encargan de aumentar la comodidad.
El cuadro de la Scott Solace está fabricado íntegramente en fibra de carbono HMX de alta especificación, de manera que, en el tamaño medio, pesa tan solo 1,2 kilogramos. Víctor Valls, jefe de ingeniería de bicicletas eléctricas de Scott, explica que, en comparación con la Addict de Gravel (no eléctrica), "los espesores de las paredes están ligeramente reforzados para soportar la batería, principalmente en el área de sujeción de la batería del tubo inferior". De esta forma alcanza valores de rigidez similares, logrando que las sensaciones en las curvas sean similares a las de una bicicleta muscular.
El tamaño de las llantas es 700c, permitiendo que se puedan instalar neumáticos de 50 mm de ancho (o de 45 mm con guardabarros) en las versiones de gravel. La doble configuración de la bicicleta obliga a que los componentes regulares se adapten a las dos modalidades. Los neumáticos Schwalbe Pro One de 38 mm, sin cámara, han sido desarrollados en colaboración con el fabricante alemán para esta bicicleta.
Geometría adaptada al sistema de asistencia TQ
El alma de la Solace eRide son tanto el motor HPR50 de TQ como el sistema de batería. Aparte de su innovadora tecnología, este motor se monta en el buje del pedalier, en el centro de la bicicleta. Una posición que no es la habitual en las modalidades de carretera y gravel. Un cambio que es clave en las sensaciones que transmite, ya que equilibra el centro de gravedad del ciclista.
La geometría se basa en la de la Scott Addict Gravel convencional. Aunque la Solace se diseñó principalmente como una bicicleta gravel eléctrica, la plataforma funciona perfectamente como una bicicleta de carretera. Las únicas modificaciones son unas vainas más largas que ayudan a equilibrar la distribución del peso de la batería y el motor, moviendo el centro de gravedad hacia el centro. Según Scott, esta configuración se traduce en una mayor estabilidad a velocidades altas y ayuda a dejar espacio libre para los neumáticos de 50 mm.
Siendo uno de los sistemas más ligeros, silenciosos y compactos del mercado no se queda atrás en cuanto a apoyo eléctrico ya que proporciona 50 Nm de par de salida. Si bien existen sistemas de asistencia que ofrecen un par más elevado, el de TQ proporciona un pedaleo más natural que los motores más potentes. Según explica Scott, "no existe la sensación de chocar contra la pared cuando se exceden los 25 km/h" y el motor se apaga para cumplir con la normativa EPAC europea para bicicletas eléctricas. Una característica que ha hecho que lo adopten varios de los fabricantes de bicicletas eléctricas de alta gama más importantes del mundo como son Trek, BMC y Simplon.
La batería de 360 Wh se carga en dos horas y media (o hasta el 80% en 90 minutos). Para aumentar el tiempo de asistencia, está disponible un extensor de rango de TQ que pesa 950 gramos y se coloca en el lugar del portabidones. Según la marca, es el más pequeño del mercado, pero no por ello lo es su densidad energética. Ofrece otros 160 Wh de capacidad, es decir un 50% extra de tiempo de funcionamiento. Para que funcione, se conecta al puerto de carga de la batería situado en la parte superior de la unión del soporte inferior. La bicicleta reconoce cuando hay dos baterías y prioriza el uso de la unidad principal.
El sistema permite configurar tres modos de asistencia, Eco, Mid y High, que se seleccionan a través de un botón que se encuentra en la pantalla integrada en el tubo superior. En ella se proporcionan, además, otras informaciones como la capacidad de batería restante, la autonomía o la potencia de salida.
Acepta los protocolos de comunicación BLE y ANT+ para conectar el sistema a un ciclocomputador o a la app dedicada de la marca. También utiliza la integración de terceros Smartbox para elementos como luces o baterías SRAM AXS.
Especificaciones de la Gama Scott Solace eRide
Ambos modelos de la Solace eRide montan grupos Shimano con juegos de bielas 2x. Aparte de algunas diferencias en la barra de potencia y en el sillín, tanto la plataforma de carretera como la de grava comparten componentes idénticos.
Scott Solace eRide 10: 11.999 €.
- Cuadro: Carbono HMX.
- Motor: TQ HPR50.
- Grupo: Shimano Dura-Ace Di2 R9270.
- Juego de ruedas: Zipp 303 Firecrest.
- Cubiertas: Schwalbe Pro One EVO Super Race, 38 mm.
Scott Solace eRide 20: 7.999 €.
- Cuadro: Carbono HMX.
- Motor: TQ HPR50.
- Grupo: Shimano Ultegra Di2 R8170, 12 velocidades.
- Juego de ruedas: Syncros Capital 1.0 40e Disco.
- Cubiertas: Schwalbe Pro One EVO Super Race, 38 mm.
Scott Solace Gravel eRide 10: 9.999 €.
- Cuadro: Carbono HMX.
- Motor: TQ HPR50.
- Grupo: SRAM Force XPLR eTap AXS, 12 velocidades.
- Juego de ruedas: Zipp 303 Firecrest.
- Neumáticos: Schwalbe G-One Overland, 50 mm.
Scott Solace Gravel eRide 20: 7.599 €.
- Cuadro: Carbono HMX.
- Motor: TQ HPR50.
- Grupo: SRAM Rival XPLR eTap AXS, 12 velocidades.
- Juego de ruedas: Syncros Capital 1.0 40e Disco.
- Neumáticos: Schwalbe G-One Overland, 50 mm.
Scott Solace Gravel eRide 30: 5.999 €.
- Cuadro: Carbono HMX.
- Motor: TQ HPR50.
- Grupo: SRAM Rival 1, 11 velocidades.
- Juego de ruedas: Syncros Capital 2.0 25e Disc.
- Neumáticos: Schwalbe G-One Overland, 50 mm.
Scott Contessa Solace Gravel eRide 15: 5.999 €.
- Cuadro: Carbono HMX.
- Motor: TQ HPR50.
- Grupo: SRAM Rival 1, 11 velocidades.
- Juego de ruedas: Syncros Capital 2.0 25e Disc.
- Neumáticos: Schwalbe G-One Overland, 50 mm.