VanMoof busca atraer a aquellos ciclistas que buscan la mayor practicidad en sus desplazamientos urbanos. Por eso, junto a la S5, que con algunas innovaciones tecnológicas, mantiene el diseño del cuadro de las anteriores bicicletas eléctricas del fabricante holandés, la A5 ofrece un cambio importante en el diseño al incluir por primera vez una barra superior inclinada. Si bien el resto de las características son muy similares a las de su hermana, el diseño facilita el acceso a la bicicleta y la ayuda en su manejo en la ciudad ofreciendo además todas las innovaciones tecnológicas que VanMoof suele implementar.
VanMoof es una marca ya veterana en el sector de las bicicletas eléctricas, en el que ingresó en 2013. Sus modelos se distinguen por el cuidado diseño y por la tecnología que implementan. Desde la VanMoof 10, que ya contaba con GPS y un sistema de antirrobo, este ha sido el modus operandi de la empresa en estos años. La generación anterior se actualizó en 2020. Contaba con dos modelos, la S3 y la X3, que eran casi idénticos en cuanto a especificaciones técnicas y que se diferencian por la forma y el tamaño del cuadro y el diámetro de las ruedas.
Los nuevos modelos suben el listón (y también el precio) un poco más arriba, porque incluyen, según la empresa, 231 piezas nuevas diseñadas todas ellas internamente, que facilitan todavía más los desplazamientos urbanos. "Solo quedan un puñado de piezas de nuestros modelos anteriores", asegura el cofundador de VanMoof, Ties Carlier.
En el caso de la A5, el marco es un poco más pequeño, de manera que se ajusta a ciclistas que midan entre 155 y 200 centímetros (la S5 está diseñada para alturas entere 165 y 210 centímetros) y pesa 22 kilogramos, uno menos que su hermana. Las ruedas también son más pequeñas, 24 pulgadas, frente a las 27,5 de la S5. Opcionalmente se pueden incorporar portaequipajes delantero y trasero y portaequipajes secundarios para cargas más pesadas y grandes.
La VanMoof A5 mantiene el esquema eléctrico de la S5. El motor eléctrico de 250 W de potencia ofrece 68 Nm de par y se mantiene situado en el buje de la rueda trasera, una solución que no es habitual en la competencia, pero que facilita el diseño de la parte trasera y no resta prestaciones cuando se trata de bicicletas eléctricas que no aspiran a ofrecer unas prestaciones sobresalientes. En este nivel, un motor de buje delantero responde prácticamente igual que uno situado en la rueda trasera. Un sensor de par facilita su trabajo al permitir que el motor se ponga inmediatamente en marcha en cuanto se detecta un pequeño giro de los pedales, simulando el pedaleo natural. La asistencia se mantiene hasta los 25 km/h reglamentarios según la normativa EPAC de la Unión Europea.
El motor está alimentado por una batería de 463 Wh de capacidad (frente a los 487 Wh de la S5) que le permite recorrer aproximadamente 55 kilómetros en el modo de máxima potencia y hasta 140 kilómetros en el de ahorro de energía. VanMoof ofrecerá la opción de incorporar como accesorio una segunda batería "Click-On" que se monta en el triángulo central del cuadro. La bicicleta cuenta con cambios automáticos de engranajes internos de tres velocidades, luces de alta visibilidad y manetas y potencias ajustables de una pieza.
VanMoof ha eliminado del tubo superior la pantalla LED minimalista de los modelos anteriores que informaba sobre los parámetros básicos de la bicicleta. En su lugar ha situado un par de anillos LED (Halo Ring) al lado de los puños del manillar que mediante colores ofrecen información sobre la velocidad, el nivel de batería o el estado del sistema de bloqueo. Además existe un soporte opcional para el teléfono con puerto de carga incluido. La aplicación VanMoof permite a usar el teléfono como navegador GPS directamente desde ella.
Otra de las novedades es la reinvención de su ya clásico sistema antirrobo Kick Lock. Este bloquea la rueda trasera con solo tocar un botón situado en la puntera trasera. Con esta acción también se activa la alarma de vibración de la bicicleta. Aun así, en caso de que se produzca el robo y se marque como robada en la aplicación del teléfono inteligente, los Bike Hunters de VanMoof la buscarán y en caso de no encontrarla la reemplazarán por una nueva. Otro sistema que ayuda a evitar que llegar a ese extremo la inclusión de la tecnología Apple Find My, tuercas y tornillos antirrobo y una función de reconocimiento automático de pasajeros. El Kick-Lock ahora también tiene un diseño más robusto y una función de retracción automática.
El precio de este modelo es el mismo que el de la S5, 2.498 euros. En la página web del fabricante se anuncia que próximamente llegará a España y allí es posible unirse a la lista de espera mediante un registro que avisa de las novedades a través del correo electrónico.