Los plazos aportados por Elon Musk no concuerdan. El camión eléctrico de Tesla, finalmente, tendrá que esperar más de lo estimado para entrar en la cadena de producción masiva; concretamente, hasta finales del próximo 2024. Pero, ¿cuál es el motivo principal que ocasiona este retraso?
Aunque hace unos meses Tesla inició las primeras entregas del Semi, apenas fueron unas pocas unidades las que llegaron a manos de la conocida compañía de refrescos PepsiCo. Concretamente, Elon Musk anunció que su producción estaba en una cuesta arriba debido a su tamaño y necesidades, lo que provocaría que en 2023 tan sólo se fabricasen 100 unidades, es decir, alrededor de 8 camiones eléctricos al mes.
Esta cifra anunciada es notablemente inferior a la producción anual estimada por Musk para el Tesla Semi, que esperaba que alcanzase un total de 50.000 unidades al año para finales de 2023. Sin embargo, según lo que ha confirmado el CEO recientemente y ha podido recoger Wall Street Journal, este volumen no se conseguirá, al menos, hasta finales del próximo 2024, un año más tarde, a causa de un déficit en el suministro de baterías.
“Apuntamos a 50.000 unidades a finales de 2024 para el Tesla Semi en América del Norte. Y obviamente, nos expandiremos más allá de América del Norte”, afirmó Musk en su intervención reciente. No obstante, para alcanzar dicha cifra, la producción del camión eléctrico debería incrementarse notablemente en los próximos meses, iniciando un ascenso notorio a partir de finales de este año, algo que, presuntamente, se presenta complicado debido a las necesidades de baterías que tiene este vehículo.
El Tesla Semi contará con baterías de muy alta capacidad. Concretamente, hace unos meses se pudo saber que rondarán los 900 kWh de capacidad y una arquitectura de 1.000 voltios. Si a su enorme tamaño se le suma el hecho, confirmado por Musk, de que existe una limitación en el suministro de estos componentes, la dificultad para alcanzar la cuota de producción estimada es una realidad.
Hace unos meses, el empresario ya avisó de que el país norteamericano debería poner gran parte de su inversión en la generación de energía limpia. Entonces pronosticó que la demanda de electricidad se triplicará para el año 2045. Ello supondrá que el transporte y almacenamiento de la misma será algo sustancial, por lo que el directivo intuye ciertas dificultades si no se invierte fuertemente. “El futuro no es como el pasado. El futuro es un aumento masivo en la demanda de electricidad y se necesitará todo lo que tenemos para mantenernos al día”, aseguró entonces.
El pasado mes de enero, Tesla anunció unos nuevos planes para aumentar su red de producción de baterías en su Gigafactoría de Nevada, donde se llevará a cabo la esperada producción masiva del Semi. Su objetivo es alcanzar los 100 GWh anuales para cubrir el almacenamiento energético de 1,5 millones de vehículos ligeros.
