Tras vender más de 1.000 vehículos eléctricos en toda Europa (100 de ellos en España) para el transporte de pasajeros, en MAN aseguran estar "preparados" para electrificar el transporte de mercancías. La marca alemana ha presentado su hoja de ruta, ha explicado cuáles son los mayores desafíos y también ha hablado sobre su camión de 1.000 kilómetros de autonomía diaria.
La visión a futuro de MAN incluye alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2050. Como objetivo intermedio, con miras al 2030, el fabricante de camiones y autobuses se ha propuesto reducir en un 28% las emisiones de gases de efecto invernadero por vehículo-kilómetro de camiones, autobuses y furgonetas, tomando como referencia el año 2019.
Es relevante señalar que tan sólo un 2% de las emisiones de CO2 se originan en la producción y cadena de suministro, mientras que el restante 98% proviene de la circulación de los propios vehículos. Es por ello que la atención principal se centra en los vehículos, priorizando la propulsión eléctrica mediante baterías frente a alternativas como el hidrógeno, aún en fase de investigación, a pesar de tener proyectos piloto.
1.000 kilómetros de autonomía diaria en el año 2026
En el ámbito de los camiones eléctricos, la compañía ya ha recibido alrededor de 800 solicitudes de pedido desde octubre del año pasado, anticipando la entrega de las primeras unidades a clientes en 2024. Entre sus planes cabe destacar un aumento progresivo en la autonomía, pasando de los actuales 600-800 kilómetros de autonomía diaria a los 1.000 kilómetros diarios en el año 2026. Apenas dos años desde hoy, antes incluso de lo que se venía barajando.
Es importante señalar el concepto autonomía diaria, es decir, no es la autonomía por carga sino la que se puede conseguir en una jornada de trabajo, incluyendo las paradas a recargar.
Con este avance en la autonomía y en la recarga rápida (la compañía ya está preparando el estándar MCS, con potencias superiores a 1 MW), el objetivo es que los vehículos eléctricos representen la mitad de las ventas de camiones para el año 2030.
Es "indispensable" desarrollar una infraestructura de alta potencia
Sin embargo, MAN ha hecho especial hincapié en el desarrollo de la infraestructura para poder avanzar a buen ritmo. "El entorno no podrá desarrollarse a la velocidad adecuada sin la infraestructura necesaria. No vamos a conseguir el cambio a la electromovilidad si carecemos de infraestructura de recarga", explican desde la compañía.
La falta de esta infraestructura de recarga es uno de los grandes impedimentos en el desarrollo de la movilidad eléctrica. Un camión eléctrico requiere puntos de recarga con un mínimo de 150 kW de potencia. En España, sólo hay 990 puntos con estas características y la mayoría no son aptos para camiones por cuestiones de espacio.
Además, para los camiones de larga distancia resulta indispensable desarrollar una red de puntos de recarga de alta potencia: de 350 kW, 800 kW y 1.200 kW. Para 2030, debería haber 1.512 puntos de recarga de acceso público en España para vehículo pesado con estas características, aumentando esa cifra hasta los 1.614 puntos en 2035.
Alexander Vlaskamp, CEO de MAN Truck & Bus, ha insistido en esta idea, enfatizando que la electrificación "está avanzando, pero su éxito depende crucialmente de la infraestructura de recarga" especialmente en el caso de vehículos pesados. Vlaskamp insta a los gobiernos europeos a "actuar con rapidez", proyectando la necesidad de más de 50.000 estaciones de carga con estas características para el año 2030.
El motivo de esta necesidad es claro: recargar la energía suficiente en lo que dura una parada obligatoria por ley, que son 45 minutos tras 4,5 horas de conducción, y para asegurar otras 4 horas de conducción. En esos 45 minutos de pausa se puede recargar aproximadamente 250 kWh de energía con un cargador de 375 kW, lo que se traduce en 200-300 kilómetros de autonomía adicional, dependiendo del consumo. Con un cargador de 750 kW, se puede casi duplicar esas cifras. Para tener un transporte tan ágil como el actual, son fundamentales los cargadores de alta potencia.