Aunque el hidrógeno ha ganado adeptos en los últimos años, todavía hay quien sigue pensando que los vehículos eléctricos de batería continúan siendo la mejor apuesta como alternativa a los combustibles fósiles. Tal vez, en otro momento esto pasaría desapercibido, si no fuera porque un importante fabricante de camiones esta a favor de este argumento.
Así lo confirmó el CEO de Man, Alexander Vlaskamp, tras afirmar rotundamente que “es imposible que el hidrógeno compita con los camiones eléctricos de batería”. La duda que puede surgir entonces es la razón por la que el fabricante de vehículos de gran tonelaje sigue trabajando con la tecnología de pila de combustible de hidrógeno, si tiene clara dicha postura.
Para Vlaskamp, todavía no tiene sentido aplicar el hidrógeno al transporte, pues, al no contar con hidrógeno verde para la industria, no se puede hablar de una fuente sostenible que pueda sustituir al diésel en el sentido en el que se busca, sin emisiones contaminantes.
Y mientras el hidrógeno no permita que haya una sostenibilidad de negocio y medioambiental (y de momento no lo es en ninguno de los dos apartados), no tendrá sentido ponerlo en las carreteras al servicios de los encargados del transporte comercial.
En Man siguen apostando por los vehículos eléctricos de batería, pues es más económico producir electricidad de fuentes renovables como la solar o la eólica, que obtener hidrógeno limpio en origen. Además, la logística relacionada con el hidrógeno, en cuanto a distribución y almacenaje se refiere, también es costosa por las instalaciones que necesita y, por extensión, por la inversión extra que requiere.
El precio al que el consejero delegado de Man estima el hidrógeno actual es de unos 13 o 14 euros por kilo, y sin ser de procedencia verde en su totalidad. Para cuando bajen los precios y se puedan cubrir las necesidades de otros sectores prioritarios, será el momento de ver su viabilidad en el transporte.
Alexander cree que esto podría llegar, como pronto, alrededor del año 2035, pero, mientras ocurre, seguirán haciendo tests con el hidrógeno. No quieren perder la oportunidad de colarse en el mercado con alternativas de pila de combustible y, por eso, siguen investigando y desarrollando la tecnología.
Llegado el momento, y siempre y cuando haya hidrógeno verde en un cantidad y precio adecuados, será cuando se suban al carro por completo. Mientras tanto, seguirán apostando por su camión eléctrico de batería, que ya promete recorrer hasta 800 kilómetros por cada carga completa. Se espera que la tecnología llegue a los 1.000 kilómetros en un futuro próximo.
La expectativa de Man es lograr que en 2030 las emisiones de sus vehículos hayan bajado un 28%, para en 2050 lograr la neutralidad de carbono total. Todo dependerá de la evolución en materia de electromovilidad, incluidas las infraestructuras de carga públicas, que haga posible un transporte acorde a las exigencias del sector.