La compañía ASKO es el mayor grupo de distribución mayorista de alimentos de Noruega, y se ha propuesto el objetivo de tener una flota sin emisiones de dióxido de carbono para el año 2026. Para conseguirlo, hace largo tiempo que se asoció con Scania, fabricante con el cual acaba de cerrar un acuerdo para la compra de 75 camiones eléctricos de batería en los próximos tres años.
La colaboración entre ambas compañías viene de lejos, y en ella han venido probando camiones eléctricos tanto de hidrógeno como de baterías. A principios de este año, ASKO comenzó a trabajar con cuatro camiones Scania eléctricos con pila de combustible, alimentados con hidrógeno, y en febrero se sumaron otros dos camiones eléctricos con batería para la flota de distribución.
El acuerdo ha dado un paso más, y ahora ASKO ha anunciado que comprará 75 camiones eléctricos de batería de Scania de aquí a 2022, con el objetivo de reducir completamente las emisiones de gases contaminantes de su flota para el año 2026. Para el presidente de Scania, Henrik Henriksson, «ASKO está llevando a cabo el tipo de compromiso que se necesita para alcanzar el objetivo del Acuerdo de París», que busca promover acuerdos para que el calentamiento global no supere los 1,5º C.
Camión eléctrico de Scania operado por la compañía noruega ASKO. | Imagen: Scania.
En el anuncio no han detallado si los 75 camiones serán todos el mismo modelo, o si habrá varios diferentes -recordemos que Scania tiene plenado presentar su gama electrificada de camiones a lo largo de este año-.
Los dos camiones que ASKO lleva operando desde febrero son dos Scania de 27 toneladas con un motor eléctrico de 394 CV de potencia máxima (333 CV de potencia continua) y 2.200 Nm de par, un propulsor que va asociado a una transmisión de 2 velocidades. Equipan una batería de iones de litio de 165 kWh que ofrece una autonomía de 120 kilómetros, y admiten carga rápida a 150 kW en corriente continua