Volta Trucks es una compañía con sedes en Suecia y Reino Unido que está trabajando en un camión eléctrico de 16 toneladas. Hasta aquí nada particularmente sorprendente, pues cada vez son más los fabricantes tradicionales y start-ups que están desarrollando vehículos de este tipo. Sin embargo, el Volta Zero que se lanzará a finales de este año presenta una característica sorprendente en su carrocería, que estará hecha de materiales orgánicos desarrollados junto a la Agencia Espacial Europea (ESA).
Dice la gente de Volta Trucks que la sostenibilidad «es más que las emisiones del tubo de escape», una afirmación a la que no le falta razón. De esta manera, la compañía explica su enfoque en la sostenibilidad medioambiental en todos los aspectos de su camión eléctrico, incluidos los materiales con que está fabricado.
La carrocería del Volta Zero está fabricada de materiales compuestos con fibras naturales de lino y resinas biodegradables. La compañía suiza Bcomp es la encargada de suministrar este avanzado material, desarrollado en colaboración con la Agencia Espacial Europea. Las fibras de lino mezcladas con las resinas biodegradables dan como resultado un material de fibras naturales, extremadamente ligero y «casi neutro» en emisiones de CO2 durante todo su ciclo de vida.
Volta asegura que los paneles de la carrocería pueden igualar a la fibra de carbono en términos de rigidez y ligereza, pero con un 75% menos de emisiones de CO2 durante el proceso de producción. Además, a diferencia de la fibra de carbono, este material no es conductor de electricidad y ofrece hasta tres veces mejor amortiguación de las vibraciones.
En caso de que ocurra un accidente, el compuesto se dobla, se fractura y finalmente se rompe sin bordes afilados. Una particularidad interesante para la movilidad urbana, ya que reduce el riesgo de generar fragmentos afilados que puedan cortar o causar pinchazos a otros vehículos. Al final de su vida útil, las piezas de este material pueden quemarse dentro del sistema de gestión de residuos estándar.
Actualmente la compañía está construyendo las primeras unidades del camión, junto con Prodrive, aunque todavía no ha presentado un modelo funcional de producción. Volta espera lanzar el Volta Zero a finales de este año y comenzar las primeras pruebas piloto con futuros clientes a lo largo del primer trimestre de 2021. Uno de los primeros en probarlo será la compañía noruega Bring, distribuidora de paquetes y correo postal. A medio plazo esperan fabricar 2.000 camiones eléctricos al año, si bien Volta Trucks aún no ha especificado dónde instalará su fábrica y cómo conseguirá tales cifras.
La ausencia de motor de combustión permite al Volta Zero colocar al conductor en una posición central, mucho más baja respecto al suelo que en un camión convencional. El diseño de la cabina permite una visibilidad de 220 grados, y equipa cámaras para poder controlar los puntos ciegos.
El camión tiene unas medidas de 9,46 metros de largo por 2,55 metros de ancho y 3,40 metros de alto, con una carga útil de 8,6 toneladas. Equipado con una batería de entre 160-200 kWh de capacidad, promete una autonomía entre 150 y 200 kilómetros a una velocidad máxima de 90 km/h. No obstante, las especificaciones finales no han sido anunciadas.