NIO es conocida a nivel internacional por sus coches eléctricos de precio razonable, pero también por sus características estaciones de intercambio de baterías. La compañía china posee ya un generoso número de estas en su territorio de procedencia. Asimismo, en Europa ya se han visto instalaciones de este tipo en Alemania o Noruega, los países predilectos de la marca, aunque su desembarco ha sido más bien testimonial. Hasta ahora: NIO ha anunciado la llegada de 20 nuevos puestos que serán instalados en las próximas semanas.
Los planes de conquista de Europa por parte de NIO llegarán junto a las instalaciones de nuevos puesto de intercambio de baterías. Alemania es el país que más inversión recibirá inicialmente a este respecto, aunque el resto del territorio de la Unión Europea, incluido España, lo irá recibiendo paulatinamente con el paso de los meses.
En este sentido, 2023 se presenta como un año clave. Para finales del próximo ejercicio esperan contar con alrededor de 120 puestos de intercambio de baterías funcionales en toda la región europea. Por ello, el año venidero estará cargado de nuevas noticias sobre las instalaciones en los diferentes países. Las primeras 20 estaciones irán dirigidas a Alemania. La inversión necesaria (más de 100 millones de euros) correrá a cargo de EnBW, una empresa de diferentes servicios públicos que opera en el país germano. Por el momento se desconocen las ubicaciones exactas de las mismas, aunque se espera que la mayoría estén asentadas en las principales ciudades del país, así como en las carreteras más transitadas por los usuarios.
Los usuarios alemanes ya son conocedores de este servicio, pues el pasado mes de octubre levantaron el primer puesto de intercambio de baterías en Zusmarshausen, en la autopista A8 entre Múnich y Stuttgart. Esta fue la tercera en ser inaugurada en toda Europa, detrás de los puestos de Noruega y Holanda.
Esta tecnología se le ofrece a los clientes de la marca que quieran optar por un servicio de suscripción por 1.199 euros al mes (coche incluido, por supuesto). Ello conlleva una rebaja en el coste de adquisición del coche, ya que el usuario, una vez que se haya hecho con la propiedad total del modelo, estará supeditado a un pago mensual para seguir disfrutando del intercambio de las baterías. A cambio, tendrá a posibilidad de contar con la facilidad que supone no tener que cargar el coche. Desde la compañía afirman que, a través de este servicio, "todo son facilidades".
Recordemos que las nuevas estaciones de intercambio serán (casi todas) de fabricación europea, concretamente se realizarán en la planta que la compañía posee en Hungría. Estas son capaces de realizar hasta 312 intercambios de baterías en 24 horas, lo que supone un total de 5 minutos por cada cambio.
Los planes de NIO estiman hasta 4.000 estaciones alrededor del mundo en los próximos años, donde 1.000 de ellas serán fuera de las fronteras chinas. Para el año 2025 cuentan tener más de 200 puestos en la región.