Problemas de producción, una oferta de modelos nuevos muy reducida y unos precios inflados a causa de la falta de stock, han sido hasta ahora la tónica habitual del mercado, lo que ha afectado de manera irremediable a la oferta de coches eléctricos de ocasión. Sin embargo, esta tendencia está cambiando en estos últimos compases, y esto unido al repentino cambio en las tarifas de Tesla y a la llegada de modelos más asequibles de diferentes marcas, está haciendo que 2023 se postule como un año clave para la oferta de coches eléctricos usados.
Para ejemplificar esta tesitura, la referencia más clara es la del coche eléctrico más vendido de todos, el Tesla Model 3. El modelo americano siempre ha gozado de una demanda superlativa en comparación con el resto de coches eléctricos. Tratándose del modelo más vendido de todos, pues, la lógica lleva a pensar que también debería ser el modelo más abundante el mercado de ocasión, y que por ende el precio de las unidades de segunda mano fuera sensiblemente inferior al de las unidades a estrenar, pero nada más lejos de a realidad.
La desbordante demanda y una producción que se ha visto sumida en una situación de cuello de botella a causa de motivos como la falta de semiconductores y los parones en las distintas fábricas durante los periodos de COVID, han derivado a tiempos de espera de hasta casi un año tras la formalización de la reserva, y que por ello las unidades que paulatinamente han ido alcanzando el mercado de ocasión lo han hecho anunciando el mismo precio, o incluso superior, que una unidad a estrenar, indistintamente de las ayudas de cada país.
Ahora, en cambio, la situación es muy distinta. El Tesla Model 3 más asequible tiene un precio de 46.200 euros antes de ayudas (6.800 euros menos que antes), y además Tesla garantiza su entrega entre febrero y marzo de este mismo año, lo que ha hecho que el mercado de ocasión sufra un terremoto. Ahora es posible encontrar unidades anunciadas por menos de 40.000 euros con dos años de edad, algo que hace tan sólo unos meses era impensable, e incluso hay unidades anunciadas en las principales webs de clasificados que sea acercan a la cota de los 35.000 euros.
Este hecho, además, lo corrobora un informe de la Cap HPI, que ha determinado que el precio medio de los Tesla Model 3 usados ha descendido en más de 12.000 euros durante estos últimos meses. La empresa se ha ceñido al mercado británico para dar estas cifras, pero la conclusión es extensible al resto de mercados de la Unión Europea, ya que la situación es la misma: precios similares y misma ofertas de modelos con una demanda creciente.
"Los valores usados para muchos modelos eléctricos de batería fueron sólidos hasta 2022. En muchos casos, el valor de los seminuevos estaba por encima del precio de los nuevos, algunos por un margen considerable. Esto era claramente insostenible y nuestros pronósticos lo reflejaban", ha asegurado Dylan Setterfield, jefe de Estrategia de Pronóstico de Cap HPI, en el informe.
Otro caso que ejemplifica de manera clara la sacudida que ha sufrido el mercado en estos últimos meses es el de los coches eléctricos compactos. Modelos como el Renault Megane E-Tech, Volkswagen ID.3 o CUPRA Born han quedado atrapados entre el precio del nuevo MG4 y el Tesla Model 3, e independientemente de si sus fabricantes reducen sus taridas de precio, las unidades que lleguen al mercado de ocasión deberán hacerlo, ya que cualquiera Model 3 usado tendrá más potencia, autonomía y espacio que estos a un mejor precio.
