GM Energy ofrecerá un producto diseñado para devolver la energía no utilizada a la red eléctrica en las horas punta.Mark Reuss, presidente de General Motors, una de las empresas que más está trabajando hacia la electrificación pensando sobre todo en el mercado europeo, tienes opiniones diferentes respecto a la "nueva" industria del automóvil. Así lo ha expresado en una entrevista en la que ha desgranado los cinco puntos básicos en los que se basa su estrategia para los próximos años, y que contradicen lo que piensan fabricantes, compradores y también legisladores.
General Motors busca su sitio en el nuevo mercado de los vehículos eléctricos en el que Tesla arranca como líder, y en el que los fabricantes tradicionales no quieren perder paso. Ha destinado miles de millones de dólares a la electrificación de su flota y ha promedito un futuro sin combustible fósiles. Sin embargo, Reuss cree que ser una compañía de automóviles que arrastra la herencia del motor de combustión y que compite con empresas que no tiene esa carga como Tesla, Rivian o Lucid Motors puede crear confusión entre los consumidores y los expertos de la industria.
Con la electrificación del mercado del automóvil, algunas ideas están fijándose como verdades absolutas tanto en fabricantes como en compradores. En una entrevista con Bussines Insider, el presidente de General Motors le ha dado una vuelta a cinco de ellas. En su opinión, los fabricantes de automóviles pueden seguir siendo empresas rentables en el proceso de abandono de los motores de combustión.
¿Son necesarios los híbridos?
Muchos fabricantes de automóviles han diseñado una estrategia de transición hacia los coches 100 % eléctricos haciendo una parada intermedia en los híbridos. Un ejemplo claro de esta estrategia es Toyota, que ha mantenido su inversión en ellos además de dedicarse a los eléctricos, enfrentándose al escepticismo de la industria por saltarse una primera generación de vehículos con autonomías escasas.
"No vamos a diluir nuestra inversión en los híbridos", ha asegurado Reuss, pero espera que su negocio de vehículos eléctricos sea rentable para 2025. El fabricante que dejó de producir su último híbrido, el Chevrolet Volt (eléctrico de autonomía extendida en realidad) en 2019. "Si se observa algunas de las otras compañías que están haciendo o han señalado que van a tener una línea totalmente eléctrica, la imagen de rentabilidad es bastante diferente", afirmó Reuss.
No es necesario separar los negocios
General Motors no cree que los coches eléctricos y los de combustión sean negocios diferentes. Mientras grandes fabricantes como Ford o Renault han decidido que no son líneas compatibles, Reuss afirma que su visión tiene "partes de un motor de combustión interna y partes de una batería", lo que indica un enfoque integrador para los ingenieros de la compañía. "Esa es la actitud", dijo Reuss. "La gente va y viene".
En realidad, está afirmación está muy relacionada con la anterior. Los que deciden separar las divisiones operativas tratan de hacer que mientras que los vehículos eléctricos comienzan a operar de manera independiente por un lado, sean los modelos de gasolina los que alimenten la cuenta de resultados.
La sobrecarga de la red eléctrica
Algunos expertos y directivos de la industria han mostrado su preocupación por que la infraestructura eléctrica no pueda soportar millones de automóviles cargando a la vez. Reuss dice que ya se está trabajando para resolver este problema con los sistemas de almacenamiento de energía estacionarios y la tecnología V2G.
El grupo estadounidense ha creado incluso un nuevo departamento llamado GM Energy, que ofrecerá un producto diseñado para devolver la energía no utilizada a la red eléctrica en las horas punta.
La experiencia de carga no es lo mismo que la experiencia de conducción
Reuss asegura que es frustrante escuchar como los conductores califican su experiencia de conducción de un coche eléctrico basándose únicamente en la experiencia de carga. Si bien reconoce que la infraestructura enchufable tiene un largo camino por recorrer, también asegura que GM ha desarrollado y construido sus vehículos eléctricos para llegar tan lejos como uno de gasolina entre una carga y otra.
A través de asociaciones con empresas de carga y otras estaciones de servicio, GM está trabajando en formas de mejorar la carga para que los conductores puedan concentrarse en el trabajo que los ingenieros han puesto en la experiencia de conducción. "Todo está llegando", dijo Reuss. "¿Ya es perfecto? No".
La consolidación de la industria de la recarga
A pesar de que la industria de carga de vehículos eléctricos está empezando a despegar como consecuencia del crecimiento del mercado del automóvil, estas nuevas empresas se enfrentan a tiempos difíciles. Se trata de un negocio que requiere una alta inversión y que se sustenta en la financiación a largo plazo.
Es probable que sean necesarias fusiones y adquisiciones que reduzcan el número de empresas, una consecuencia que Reuss afirma que no es necesariamente algo malo. "No creo que sea poco saludable", afirma. "No todo el mundo debería ser capaz de ganar dinero así como así".