En la situación comercial actual, resulta más vital que nunca forjar poderosas alianzas. El mercado internacional es tan competitivo que resulta casi imposible trabajar en solitario. Las alianzas son el pan nuestro de cada día y buscar un buen amigo es clave para garantizar el futuro. En esa senda de ayudas, Renault y Geely han anunciado la creación de una empresa conjunta que se encargará de producir y desarrollar sistemas híbridos de última generación para todo el mundo. Una joint-venture que tendrá su sede en Londres.
Hay que reconocer que Geely se está convirtiendo en un gigante oculto. La empresa china está forjando poderosas uniones no solo en su propio país, también en Europa. Tras la compra de Volvo y de aumentar su participación en Mercedes hasta el 9,7%, ahora pone sus ojos en Renault. El fabricante francés tiene un ambicioso plan de expansión para el futuro, el plan Renaulution presentado a principios del año pasado. Las dos primeras fases de la estrategia ya están en marcha, y es hora de activar un nuevo paso.
La llegada de Luca de Meo ha insuflado de una nueva vitalidad a la casa francesa. El acuerdo con el gigante asiático es mucho más importante de lo que cabría imaginar. Aunque no pone todos sus esfuerzos en la tecnología eléctrica, pretende expandir la actividad y el potencial de los sistemas híbridos. La nueva empresa conjunta, con una participación del 50% para cada compañía, se encargará de la producción y el desarrollo de motores y transmisiones híbridas y de bajas emisiones. El resultado no será exclusivo de uso propio, sino que la joint-venture espera vender sus sistemas a otros fabricantes.
La implicación en términos cuantitativos es enorme. Renault y Geely contarán con el soporte de 17 plantas de producción repartidas por todo el mundo, incluidas las plantas que Renault posee en España, como la de Sevilla y Valladolid. También empleará 5 centro de desarrollo e investigación repartidos en tres continentes, y tendrá a su servicio un total de 19.000 empleados. Por el momento ninguna de las dos partes se ha pronunciado al respecto de cuánta ha sido la inversión inicial, aunque imaginamos que la cifra se medirá en miles de millones.
Geely y Renault correrán a medias con unos gastos elevados que aprovecharán para sí mismos. La rentabilidad vendrá asegurada por la venta de esos desarrollos a otros fabricantes. Aunque todavía no se han anunciado posibles socios comerciales, la nueva alianza espera vender sus productos en más de 130 países. Por el momento se ha firmado un acuerdo de entendimiento. La intención es que la empresa conjunta firme las bases a lo largo del año que viene, aunque nada debería oponerse a la creación.
No es la primera vez que Renault y Geely trabajan conjuntamente. Actualmente ambas compañías tienen un acuerdo comercial en China y Corea del Sur. A mediados del año pasado ambas compañías firmaron un acuerdo de estrecha colaboración que permitiría a Renault abordar los mercados chinos y coreanos, lo que supondría incrementar las ventas a nivel mundial de la compañía gala.