Para que Europa se convierta en el epicentro de la sostenibilidad y la ecología aplicada a la movilidad es necesario que más conductores se pasen al coche eléctrico. Sin embargo, el mercado no es muy propenso a favorecer a las rentas más bajas. De nada sirve que la electromovilidad se centre en las altas esferas. Francia quiere que todos sus ciudadanos, sin importar lo que estos ganen, tengan acceso al coche eléctrico. Para ello acaba de presentar el paquete de ayudas más destacado de toda Europa. Un programa de leasing social que permitirá tener un coche eléctrico por apenas unas decenas de euros al mes. Las condiciones son extraordinarias.
Ya en el pasado mes de octubre, el presidente francés, Emmanuel Macron, anunció el paquete de ayudas para la compra de vehículos eléctricos que entraría en vigor en 2024. Fue entonces cuando el Ejecutivo del Elíseo anunció un programa de alquiler que permitiría disponer de un coche eléctrico por apenas 100 euros al mes. Sin embargo, tras entablar diferentes conversaciones con los fabricantes, el precio se ha reducido significativamente con la intención de masificar la llegada de coches eléctricos. Las marcas y el Gobierno han llegado a un acuerdo que beneficia a todos.
El mayor paquete de ayudas para la democratización de la electromovilidad
A la hora de acercarse a un concesionario e interesarse por un coche eléctrico, el cliente recibirá un paquete de ayudas, hasta 13.000 euros según el modelo y en función de sus ingresos anuales. La condición principal es que el solicitante muestre un ingreso de referencia anual de 15.400 euros. En España lo consideraríamos como el ingreso bruto anual, aunque en este caso hay que tener en cuenta ciertas deducciones aplicables. Además, para poder acceder a este renting social, el cliente debe recorrer más de 8.000 kilómetros al año y tener su puesto de trabajo a más de 15 kilómetros de su lugar de residencia habitual. Si cumple con todos los requisitos la ayuda es considerable.
El Gobierno francés corre con casi todos los gastos, incluyendo el precio de la entrada del vehículo. Al igual que el resto de vehículos que ya pueden optar a incentivos fiscales, el programa favorece expresamente a los modelos fabricados en Francia y en Europa. Eso supone que muchos otros modelos, incluidos tres de sus coches eléctricos más vendidos, quedan fuera del paraguas de las ayudas al ser fabricados en China. Muchas marcas ya han lanzado sus paquetes económicos y de subvención. Renault ha sido la primera en poner ofertas encima de la mesa. Es posible tener un Twingo E-TECH por apenas 40 euros al mes, incluyendo mantenimiento, asistencia y seguro.
Por su parte, el Grupo Stellantis también ha sido rápido en anunciar los precios mensuales de su amplia cartera de vehículos seleccionables para las ayudas. Citroën podrá ofrecer el nuevo ë-C3 por apenas 54 euros mensuales, mientras que el modelo más caro del conglomerado francés será el Peugeot e-2008 por 149 euros al mes. Los contratos de renting tendrán una vigencia de tres años. El propio presidente Macron se ha mostrado muy satisfecho con el lanzamiento de la medida. De paso, ha asegurado que para el año 2027 Francia habrá producido al menos 1 millón de coches eléctricos y que se habrán abierto cuatro plantas de baterías en el país.