El escándalo del dieselgate afectó a 11 millones de coches en todo el mundo, 5 de los cuales se encontraban en Europa. Cada país ha puesto en marcha distintas medidas para hacer frente a este problema, desde la opción de recompra y/o retirada del vehículo que aplicó Estados Unidos, junto con la indemnización por parte del Grupo Volkswagen a los propietarios, hasta la llamada a revisión y reparación del automóvil en la mayor parte de países europeos.
Concretamente, en Alemania, había un total de 2.46 millones de automóviles implicados en el dieselgate, de los cuales un 95% han sido sometidos, hasta el mes de junio, a la reparación establecida por la Autoridad Federal del Transporte Motorizado de Alemania (KBA por las siglas en alemán), organismo similar a la DGT en España. Pasado un año y medio de margen para los propietarios llamados a revisión, según los cálculos de la KBA, quedarían más de 120.000 vehículos no reparados.
Ante esta situación, las autoridades alemanas han advertido a los propietarios de estos vehículos afectados su intención de retirar de las carreteras aquellas unidades que aún no se hayan sometido a las pertinentes tareas de reparación. "Los automóviles que no están reparados pueden ser retirados. El propietario ha tenido aproximadamente un año y medio para acudir a la revisión", afirma la KBA en un comunicado dirigido a Automotive News. Además, esta institución también señala que solo un 0,6% de los casos ha requerido de repetidos avisos para que el propietario haya acudido al taller.
En el país germano, este proceso de revisión es obligatorio, a diferencia de lo que ocurre en España donde es recomendable acudir al servicio oficial para la reparación. Por ello, la KBA ha lanzado un ultimátum a los dueños para atender a la revisión efectuada por los fabricantes con la cual se instala la solución aprobada. Estas advertencias reiteradas podrían provocar la prohibición del vehículo por falta vosde cumplimiento con la homologación. Esta decisión se ha producido después de que en 2016, esta autoridad aprobase la actualización del software para aquellos modelos trucados que estaban equipados con motores de 1.2, 1.6 y 2.0 litros.
En algunas ciudades como Hamburgo y Munich ya se han puesto en marcha las medidas que prohíben la circulación de algunos modelos Audi y Volkswagen que resultaron afectados, equipados con motores diésel Euro 5, después de que sus propietarios hayan ignorado los recordatorios. Por su parte, el estado de Baviera ha decidido conceder a los propietarios un periodo de gracia antes de proceder a su retirada.
Despidos inminentes
De forma paralela, según ha anunciado recientemente la prensa alemana, el Grupo Volkswagen planea despedir a un grupo de gerentes e ingenieros de alto rango implicados en el escándalo de las emisiones de diésel. El empleado de rango más alto que se encuentra entre los seis despidos previstos es el ex jefe de desarrollo de la marca Volkswagen, Heinz-Jakob Neusser. Tres años después de que se produjese el fraude, el grupo se enfrenta ahora a las consecuencias en la legislación laboral.