El sector de la automoción ha cambiado mucho en muy poco tiempo. En los últimos años las marcas más tradicionales han visto atacada su hegemonía ante la aparición de nuevas y potenciales rivales que tienen en la movilidad eléctrica un campo donde ganar terreno. Muchas empresas ajenas al sector se han visto atraídas, entre ellas grandes corporaciones tecnológicas como Apple. Durante más de una década se ha especulado con el posible lanzamiento de un coche eléctrico diseñado por los de Cupertino, pero finalmente no será así, o al menos eso se daba por hecho. Un informe apunta a que el sueño de ver un coche con la manzana mordida al frente no se ha acabado.
A principios de año, y tras muchos momentos de dudas y especulaciones, Apple confirmó que no seguía adelante con el proyecto del coche eléctrico. Todo el equipo de desarrollo fue despedido o recolocado dentro de las inmensas instalaciones al sur de San Francisco. El Apple Car estaba muerto, pero no así la división de tecnología centrada en la automoción. El sistema Apple CarPlay sigue adelante para mejorar la conectividad entre coche y móvil. Este año viviremos una gran evolución de la tecnología que dará a Apple el control total del sistema multimedia del coche. Porsche será la primera empresa en disfrutar de él, aunque no será la única en ofrecerlo.
Rivian parece la mejor posicionada para colaborar con Apple
Volviendo al desarrollo del coche eléctrico, algunos analistas apuntan a que Apple podría haberse gastado más de 10.000 millones de dólares en desarrollar un vehículo que no va a ver la luz del sol, mil millones al año. Si bien es una mínima parte de los ingresos de la compañía, los de Cupertino no han quedado en muy buen lugar ya que otros rivales sí han conseguido llevar a buen puerto el desarrollo de sus primeros coches eléctricos. El caso más evidente es el de Xiaomi. El SU7 fue presentado a finales del año pasado y en apenas un mes a la venta ha vendido más de 75.000 unidades, sólo en China. Su éxito es tal que la compañía ya prepara un segundo vehículo, un SUV.
Está claro que Apple quiere adentrarse en ese nuevo campo, pero por sí sola no tiene los medios o la capacidad de hacerlo. Ahora, tal y como apuntan desde DigiTimes, la compañía dirigida por Tim Cook busca un socio con el cual dar el salto. Muchas son las empresas que podrían y querrían asociarse con los de la manzana mordida, pero Rivian parece la mejor posicionada. En Cupertino están “evaluando la posibilidad de asociarse con cierta startup de vehículos eléctricos de Estados Unidos y Rivian es un candidato muy probable”. Apple quiere aprovecharse de la experiencia de Rivian y de su posición en el mercado. Una compañía que sigue los pasos del éxito cosechado por Tesla.
El informe no desvela más detalles ni deja claro de qué forma podría firmarse dicha asociación. Sin embargo, el simple hecho de que suenen los rumores es un claro indicativo de que Apple no ha dado carpetazo a su idea de tener un coche eléctrico en la calle. Todavía es pronto para conocer el estado de las negociaciones, si es que estas han llegado a producirse. El acuerdo podría ser bueno para ambas partes. Los de Cupertino conseguirían su gran anhelo de la mano de un socio importante. Mientras, por su parte, Rivian tendría el respaldo de una de las empresas tecnológicas más dominantes e influyentes de la industria. Con el paso del tiempo iremos conociendo más detalles.
