La compañía de almacenamiento energético Highview Power ha recibido la aprobación de una ayuda del gobierno británico para comenzar la construcción de la batería criogénica de aire líquido más grande del mundo. Este sistema es una interesante alternativa para la descarbonización del sistema energético.
La compañía ha recibido 10 millones de libras (unos 11 millones de euros) del Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido (BEIS) para una instalación de 50 MW, respaldada por una batería criogénica de aire líquido con 250 MWh de capacidad. Para ponerlo en perspectiva, la mayor batería estacionaria del mundo (la de Tesla y Neoen en Australia) tenía hasta hace poco 129 kWh de capacidad, y una ampliación reciente le permitirá alcanzar los 193,5 MWh de almacenamiento.
El presupuesto total de esta batería asciende a 85 millones de libras, de los cuales la compañía Sumitomo Heavy Industries ha aportado 35 millones. Highview Power se ha asociado con Carlton Power, un desarrollador independiente de estaciones de almacenamiento energético, para construir y operar las instalaciones, que se ubicarán cerca de la ciudad de Machester (Inglaterra).
Además de garantizar el suministro eléctrico durante posibles apagones u otras interrupciones, esta planta tiene como objetivo ser el respaldo de fuentes renovables intermitentes (como la energía solar o la eólica), almacenar sus excedentes y reducir progresivamente el respaldo mediante plantas de gas. De esta manera se podrá reducir las emisiones contaminantes y allanar el camino hacia la descarbonización de la red eléctrica.
A plena capacidad, esta nueva planta podrá suministrar electricidad a 200.000 hogares durante cinco horas. En circunstancias normales, tiene capacidad suficiente para suministrar energía varias semanas. Todo ello a un coste competitivo frente a otras tecnologías equivalentes, tanto en el suministro (se estima en unos 120 euros el MWh) como en el almacenamiento.
La CRYOBattery, como así se denomina comercialmente, utilizará la infraestructura de subestación y transmisión existente. Se espera que su construcción comience a finales de este año y entre en funcionamiento en 2022.