España está tratando de posicionarse como uno de los principales centros de producción de coches eléctricos a escala europea y global. Actualmente, ocupamos el noveno puesto en el ranking mundial y el segundo en Europa, sólo superados por Alemania. El Grupo Volkswagen, a través de su empresa de baterías Power Co, acaba de dar el pistoletazo de salida a una de las mayores promesas de nuestro país. La Gigafactoría de baterías de Sagunto arranca la primera de sus etapas, la construcción. El acto ceremonial ha estado acompañado por las máximas autoridades a nivel empresarial y nacional.
Lo que ahora todo son alegrías hace no mucho eran penas y problemas. El Grupo Volkswagen quiere independizarse de China y producir sus propios módulos de baterías. Los alemanes buscan conseguir que Europa se convierta en su núcleo principal, acercando las baterías a los principales puntos de producción de vehículos eléctricos. Con un total de seis grandes centros, por ahora sólo tres están confirmados: Skelleftea en Suecia, Salzgitter en Alemania y Sagunto en España. La primera de las fábricas estará operativa este 2023, aunque el centro español no arrancará su actividad hasta el 2026.
Hace ya casi un año, el 5 de mayo de 2022, Volkswagen anunciaba que Sagunto era la ciudad escogida para la construcción de su tercera fábrica de baterías. En aquel momento se produjo un estallido de felicidad, pero a los pocos meses empezó una pesadilla que puso en peligro la gran obra. A finales del mes de octubre, los alemanes comenzaron a plantear dudas sobre la viabilidad del proyecto al criticar al Gobierno por la falta de las ayudas prometidas por el plan PERTE español. Durante unos días, las negociaciones mantuvieron en vilo a las autoridades, hasta que finalmente el Ministerio de Transición Ecológica aportó el capital prometido a los alemanes.
Ya no había vuelta atrás, Sagunto se iba a levantar y Volkswagen ya había adquirido los terrenos de la fábrica por un valor de 63,6 millones de euros, una nimiedad teniendo en cuenta que los alemanes aspiran a invertir 3.000 millones de euros en la zona a través de la empresa Power Co. La parcela cuenta con una superficie aproximada de 1,3 millones de metros cuadrados y en sus primeras fases se espera alcanzar una producción anual de 40 GWh de baterías, aunque el potencial máximo estima que serán 60 GWh de capacidad anual de producción. Las células serán construidas bajo una gran instalación de 130 hectáreas y de forma paralela se edificarán otras 200 hectáreas para actividades secundarias.
Ni que decir tiene el tremendo impacto económico y social que la gran fábrica de Volkswagen tendrá para la zona. Los alemanes esperan contratar a 3.000 personas de forma directa y generar más de 30.000 empleos indirectos de socios y proveedores dentro del territorio nacional. Actualmente, el sector de la automoción en España representa un 10% del PIB nacional. Ante semejante repercusión para la economía, el acto inaugural ha contado con los máximos representantes de las autoridades nacionales y de la empresa. Su Majestad Felipe VI ha sido el encargado de dar el pistoletazo de salida a la construcción.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno ha declarado: “La fábrica que se construirá aquí ejemplifica la apuesta del Gobierno de España por la innovación y la movilidad sostenible. Es una muestra de nuestro compromiso con la industria, pero también con las características que definen a una nación emprendedora en el mercado global: innovación, cohesión territorial y cooperación público-privada”. Por su parte, Thomas Schmall, miembro del Consejo de Administración responsable de Tecnología del Grupo y presidente del Consejo de Supervisión de PowerCo SE, ha señalado: “Nuestro objetivo es convertir a PowerCo en un jugador global en el negocio de las baterías y allanar el camino para una mejor movilidad con celdas de batería fabricadas de manera sostenible. La gigafactoría de Valencia es un hito importante en eso”.
