Toyota ha anunciado la construcción y puesta en marcha del primer sistema de almacenamiento de energía de gran capacidad del mundo con la llamada función "de barrido". El sistema se ha construido a partir de baterías de vehículos híbridos y eléctricos antiguos y ya está conectado a la red eléctrica.
La escasez de materias primas para las baterías, como el cobalto, el litio y el níquel, hace cada vez más necesario llevar a cabo iniciativas de reutilización y reciclaje de baterías antiguas, las denominadas baterías "de segunda vida". Muchas de estas baterías ya no son válidas para la automoción, pero siguen siendo efectivas como baterías de almacenamiento estacionario.
Hemos visto ya en ocasiones anteriores la utilización de baterías antiguas como sistema de almacenamiento estacionario, y ahora es Toyota quien ha puesto en marcha un proyecto así en colaboración con JERA, una compañía nipona especializada en soluciones energéticas. Y aquí entra en juego un factor clave: Toyota es el fabricante con más coches híbridos vendidos en la historia, así que no será por baterías usadas.
La novedad de este sistema de almacenamiento es la función llamada "barrido", que permite controlar libremente la descarga de energía conectando y desconectando el flujo eléctrico (bypass) a través de las baterías conectadas en serie. Además, la función de barrido también permite la salida directa de corriente alterna de las baterías sin necesidad de transformadores, gracias a la reutilización de los inversores integrados, lo cual «contribuye a reducir los costes y evitar pérdidas de energía» en el acondicionador de energía (PCS), según indica Toyota.
Esta función permite también utilizar las baterías recuperadas a su máxima capacidad, a pesar de tener diferencias significativas en el rendimiento y la capacidad, e independientemente de su nivel de degradación. Toyota ha empleado baterías de iones de litio, baterías de níquel-hidruro metálico y baterías de plomo-ácido procedentes de vehículos híbridos, híbridos enchufables, eléctricos de batería y eléctricos de pila de combustible.
Este sistema de almacenamiento estacionario se ha instalado en la central térmica de Yokkaichi (Japón) y ya está conectado a la red eléctrica mediante el sistema de distribución de energía de Chubu Electric Power Grid. Cuenta con 485 kW de potencia y 1.260 kWh de capacidad de almacenamiento.
En el futuro, se espera que crezca la demanda de baterías de almacenamiento, que se convertirán en herramientas necesarias para estabilizar el suministro y servir de respaldo a las energías renovables intermitentes (eólica y solar, principalmente). Para mediados de esta década, JERA y Toyota pretenden proveer aproximadamente 100.000 kWh de electricidad a través de estos sistemas de almacenamiento de energía. Paralelamente, JERA sigue desarrollando un proceso para el reciclaje de baterías de iones de litio con un bajo impacto ambiental, para recuperar materiales y reutilizarlos en nuevas baterías de coches electrificados.