El mayor fabricante de baterías del mundo, CATL, es una compañía colosal en muchos aspectos y gana dinero por un tubo. Sin embargo, debido a la legislación china, está buscando capital fuera de China para expandir su producción en Europa y desarrollar una cadena de suministro fuera de su país natal.
CATL está en proceso de expandir su producción en Europa y otros mercados, para lo cual planea crear un fondo offshore (fuera de China) de 1.500 millones de dólares, según ha publicado Financial Times, para fortalecer su cadena de suministro global y expandir su producción en Europa y otros mercados extranjeros. El fondo será gestionado por Lochpine Capital, una firma creada en agosto de 2023, originalmente con el nombre de CATL Capital.
Las leyes proteccionistas de la Unión Europea y sobre todo Estados Unidos están poniendo las cosas más difíciles a las compañías chinas. En EE.UU., por ejemplo, los coches eléctricos que tengan componentes chinos no pueden recibir ayudas públicas de ningún tipo. Por su parte, los fabricantes reciben subvenciones y ayudas solamente si fabrican las celdas localmente. Son medidas estratégicas a nivel económico y geopolítico.
Tanto Europa como Estados Unidos buscan atraer fábricas de baterías y, lógicamente, CATL quiere estar ahí. La compañía china ha iniciado conversaciones con fondos soberanos internacionales y bancos privados para recaudar capital que le permita financiar su expansión en Europa y otros mercados extranjeros. El objetivo principal es financiar todo el ecosistema necesario para aumentar su producción fuera de China.
La búsqueda de capital extranjero no es por falta de dinero en sus propias arcas, que están bien llenas, sino por limitaciones del gobierno chino. A fecha de 31 de marzo, CATL tenía el equivalente a 36.600 millones de euros en efectivo (289 mil millones de yuanes). Sin embargo, las regulaciones chinas sobre inversión en el extranjero dificultan realizar grandes inversiones internacionales. Por esta razón, la compañía necesita crear un fondo offshore con inversores extranjeros.
CATL tiene previsto aportar alrededor del 15% de los fondos, mientras que el resto sería capital extranjero. La idea es buscar inversores que puedan participar en la cadena de suministro de CATL en Europa. Es decir, socios que no sólo aporten dinero sino también ayuden a crear sinergias en la producción de baterías. Según Financial Times, la compañía estaría en conversaciones con varios fabricantes europeos, entre ellos Mercedes-Benz, además de fondos soberanos, oficinas de gestión patrimonial e incluso compañías petroleras (recordemos que algunas como Shell o Total están invirtiendo en nuevas energías).
Contemporary Amperex Technology Limited, mejor conocida como CATL, es el gigante chino de las baterías por excelencia. Ella sola acapara el 37% de toda la producción mundial de baterías para vehículos eléctricos. Su cuota de mercado es más del doble que el segundo mayor fabricante, BYD, que acapara alrededor del 15% del mercado mundial.
Cabe recordar que CATL ya está presente en Europa con una planta en Turingia (Alemania), que comenzó la producción en serie de celdas de batería en diciembre de 2022. Además de la planta alemana, está construyendo otra fábrica en Hungría con una capacidad de 100 GWh anuales, en la que invertirán más de 7.300 millones de euros.