Tesla tiene un problema con el nombre que le ha puesto a lo que en un futuro será su sistema de conducción autónoma, pero que hoy no deja de ser un sistema de ayuda al conductor. Esa es la conclusión que se obtiene de la evaluación de seguridad europea realizada por Euro NCAP en el apartado que valora la capacidad de estos sistemas para mantener a los conductores comprometidos. Entre los 10 evaluados, el Autopilot de Tesla ocupó el sexto lugar, porque su nombre hace que muchos de sus clientes crean que conducen realmente un coche autónomo que en realidad todavía no lo es.
El Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (NCAP), en colaboración con el grupo de seguros del Reino Unido Thatcham Research, ha evaluado y calificado 10 tecnologías de conducción asistida embarcadas hoy en día en diferentes modelos a la venta. Como explica e organismo en la web donde se pueden consultar los detalles de la prueba, los sistemas fueron probados en autopista, para lo que Euro NCAP ha desarrollado protocolos específicos de prueba y evaluación, divididos en dos áreas principales: capacidad de asistencia, basada en el equilibrio entre la implicación del conductor y la seguridad adicional ofrecida por el vehículo, que automatiza algunas tareas, incluida la aceleración, el frenado y el apoyo a la dirección.
El Autopilot, valorado en un Tesla Model 3, obtuvo solo un 36% en la prueba que evaluaba su capacidad para mantener al conductor atento a la carretera. Sin embargo sus puntuaciones fueron mucho más altas, un 95%, cuando lo que se calificaba era su funcionamiento y la capacidad para responder a las situaciones de emergencia, recibiendo una puntuación general de 131 puntos (36+95), calificada como ‘moderada’ en el baremo general de la prueba.
Calificación del Tesla Model 3 en la prueba realizada por Euro NCAP a los sistemas de conducción asistida. Imagen: Euro NCAP.
De todos los sistemas evaluados, fue el de Mercedes-Benz, a bordo de un GLE el que obtuvo la puntuación general más alta, 174 puntos y la calificación de ‘muy bueno’, la mayor del baremo. En el apartado del compromiso del conductor recibió 85 puntos, más del doble que el Autopilot de Tesla. El resto de los vehículos y de los sistemas evaluados obtuvieron una puntuación de aproximadamente 70 puntos, o que quiere decir que mantienen a los conductores más atentos a lo que están haciendo que el sistema del fabricante americano. Además del Mercedes GLE, el BMW Serie 3 y el Audi Q8 recibieron calificaciones de 'muy bueno' mientras que dos modelos, el Renault Clio y el Peugeot recibieron la calificación más baja: 'entrada'.
Los investigadores de seguridad y los peritos de los seguros advierten con frecuencia sobre el riesgo que supone que los conductores sobrestimen las capacidades de los sistemas de asistencia, creyendo que cuentan con un sistema autónomo y que se ve acrecentado por algunos fabricantes que utilizan nombres como Autopilot (Tesla), ProPilot (Nissan) o Co-Pilot (Ford).
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU ya transmitió a Tesla la preocupación por esta circunstancia, que hace que en algunas situaciones los conductores retiraran su atención de la carretera. Desde 2016, se han investigado 15 accidentes en los que se habían visto involucrados vehículos de Tesla equipados con el sistema Autopilot.
Matthew Avery, consejero de Euro NCAP miembro y director de investigación de Thatcham Research, afirma que hay conductores que creen que hoy es posible comprar un coche dotado de una conducción cien por cien autónoma, “este es un concepto erróneo y peligroso ya que le anima a entregar un excesivo control a un vehículo que no está preparado para hacer frente a todas las situaciones".