Alsym Energy está trabajando en una batería que no utiliza níquel, ni cobalto, ni litio en el cátodo, sino que emplea óxido de manganeso, mientras que el ánodo es un óxido de un metal diferente al litio. Según explica la compañía al eliminarlos evita los problemas asociados con el suministro y los costes de cada uno de esos materiales. El electrolito está formado principalmente por agua y no necesita utilizar disolventes orgánicos. Los materiales no inflamables ni tóxicos hacen que esta batería sea más respetuosa con el medioambiente y más segura, puesto que no hay riesgo de que se inflamen y ardan.
Según explica CleanTechnica que se ha puesto en contacto con Alsym Energy, esta nueva batería utiliza materiales que provienen principalmente de Estados Unidos, Europa y Japón, lo que permite una cadena de suministro más adecuada y controlable en cuanto a disponibilidad y precio. Además, los materiales, más seguros, sin riesgo de sobrecalentamientos, permiten eliminar los costes de los complejos sistemas de refrigeración y gestión térmica de la batería, lo que se traduce en un menor coste de producción.
Kripa Varanasi, profesora de ingeniería mecánica en el MIT, que lleva cinco años trabajando con Alsym, explica la nueva perspectiva con la que la compañía trata sus baterías. "Empezamos a explorar otras químicas más allá del litio teniendo en cuenta otras métricas: abundancia, bajo coste, facilidad para reciclarlos, sin desafíos en la cadena de suministro. Cuando la empresa comenzó a probar la nueva tecnología, comenzamos a ver un rendimiento similar al del litio".
En cuanto a las especificaciones técnicas que interesan de una batería como son la densidad de energía, los ciclos de carga y descarga que soporta sin degradación, el rendimiento en climas fríos, la velocidad de carga o las tasas de descarga, todavía no hay datos oficiales por parte de la empresa. Nitin Nohria, ex decano de la Escuela de Negocios de Harvard, que encabeza la junta de asesores comerciales de la compañía dice que "la mayoría de las empresas que pretenden llevar baterías nuevas al mercado se centran en el rendimiento y se preocupan poco por hacer que sus baterías sean más seguras y rentables". En este punto, asegura que el equipo de desarrollo está trabajando para garantizar que sus baterías no solo cumplan con las expectativas de rendimiento a un coste reducido, sino que también eviten la mayoría de los desafíos de la cadena de suministro asociados con las tecnologías basadas en litio. "Las baterías de Alsym no solo son sostenibles, sino que el modelo de negocio de la empresa también lo es".
La empresa estima que sus baterías costarán menos de la mitad que las baterías de litio actuales lo que ayudaría a los vehículos eléctricos a competir en precio con los de combustión. El uso de materiales no inflamables ni tóxicos elimina las preocupaciones relacionadas con el final de la vida útil de las baterías de iones de litio y hace que las baterías de Alsym sean más fáciles de reciclar.
También significa que las baterías de Alsym se pueden fabricar en instalaciones industriales ya existentes donde hoy se hacen baterías de iones de litio con poca o ninguna modificación en los procesos. Esto implica un coste operativo más bajo ya que no requieren cuartos secos, esclusas contra incendios ni sistemas de recuperación de solventes.
Más allá de los vehículos, la compañía prevé que su nueva batería pueda emplearse para aplicaciones de almacenamiento económico de energía en zonas donde no hay acceso a la electricidad: "Podría conectarlo con un panel solar, por ejemplo, y almacenar la energía para poder hacer funcionar un ventilador, un par de bombillas, una conexión a Internet y un pequeño refrigerador", dice Mukesh Chatter, director ejecutivo de Alsym Energy. "Eso cambia una vida".
En su comunicado de prensa, Alsym Energy anuncia su asociación con un fabricante de automóviles, líder del mercado en India, para desarrollar sus baterías. Una vez concluida esta fase, el acuerdo incluye la entrega de 3 GWh de baterías anuales que este fabricante utilizará en sus productos. La compañía también ha iniciado conversaciones con empresas del sector de los vehículos eléctricos de dos ruedas y del transporte marítimo para desarrollar asociaciones similares.
Chatter asegura que su empresa "quiere proporcionar al mundo soluciones de almacenamiento de energía rentables utilizando materiales de batería avanzados e inherentemente no inflamables más allá del litio, fabricadas con recursos no tóxicos y fácilmente disponibles. Estamos entusiasmados de trabajar con socios de la industria para producir la próxima generación de baterías y validar las innovaciones que permitirán un acceso generalizado a electricidad limpia a escala mundial".
Se trata por lo tanto de una tecnología nueva de la que todavía hay pocos detalles técnicos a disposición de los analistas y que carece de investigaciones independientes que respalden las afirmaciones de la empresa. Pero la promesa de una batería no tóxica y de bajo coste que pueda fabricarse utilizando técnicas tradicionales es muy esperanzadora.