Toyota tiene un plan, y no es otro que alcanzar -e incluso superar- a Tesla en cuanto a producción y tecnología de coches eléctricos a comienzos de la próxima década. Esto, a priori, puede sonar extraño, ya que la firma de Elon Musk va ganando por mucho a la compañía japonesa en este terreno. No obstante, el secreto para Toyota podría residir en la tecnología de baterías de electrolito sólido, destinadas a solucionar los hándicaps de los coches eléctricos: precio, autonomía y tiempos de espera para la recarga.
No obstante, aunque sus promesas son muchas, aún faltarían algunos años para su llegada definitiva al mercado masivo. Concretamente, se espera que esto no suceda hasta alrededor del año 2028. Pero, ¿cuáles serán las especificaciones concretas que presentarán los coches eléctricos del futuro? Una hoja de ruta publicada por la propia marca ya desveló buena parte de estos secretos, aunque en la compañía todavía existen dudas acerca de las fechas.
Adiós a la 'ansiedad por autonomía' en los futuros Toyota eléctricos
La tecnología de baterías de estado sólido puede ser la clave para adelantar a Tesla y que Toyota se posicione como una marca preferente en el sector de los coches eléctricos. Las fechas, a priori, apuntan a que la marca ya está desarrollando esta tecnología y esperan que comience a implementarse en 2027, llegando al mercado masivo un año más tarde. Vikram Gulati, director de Toyota India, aseguró que “este avance impulsará un vehículo que se cargará en 10 minutos, dando con ello una autonomía de 1.200 kilómetros. Esta batería también tendrá una esperanza de vida muy alta”.
En la hoja de ruta presentada hace unos meses por la marca se pueden ver los pasos que dará Toyota en los avances sobre tecnología de baterías. En el esquema se aprecia la llegada del bZ4X al mercado el pasado 2023; el siguiente paso afirma que en 2026 llegará un nuevo modelo (aún desconocido) que contará con una autonomía superior a los 800 kilómetros y carga rápida en, aproximadamente, 20 minutos. En los años siguientes (entre 2026 y 2028), la marca lanzará vehículos con autonomías entre los 600 y los 1.000 kilómetros, aunque todos ellos contarán con baterías de electrolito líquido.
Las baterías de estado sólido harán su aparición en 2027 con un primer modelo con 1.000 kilómetros de autonomía y una carga rápida en 10 minutos. Posteriormente, aunque sin anunciar el año de llegada, haría acto de aparición el ya mencionado vehículo con 1.200 kilómetros de autonomía.
No obstante, en conversaciones más recientes con directivos y responsables de la marca en diferentes medios, como el Toyota Times, han puntualizado que, aunque las baterías de estado sólido podrían ser un gran potencial para un cambio de paradigma en los eléctricos, no se espera que su llegada masiva se produzca antes del 2030 “o más allá”. Es decir, pese a la hoja de ruta presentada por Toyota, aún existe un margen de maniobra en las fechas y esta tecnología podría retrasar aún más su llegada.
Los planes del Grupo Toyota (incluyendo a Lexus) hablan de matricular alrededor de 3,5 millones de coches eléctricos para el año 2030. Para ello, planean lanzar un total de diez nuevos modelos cero emisiones en los próximos años, con los que poner las cosas difíciles a marcas ya tan asentadas como Tesla o BYD.