La consultoría de seguridad y certificación UL (Underwriters Laboratories) ha anunciado que la empresa 4R Energy Corporation, creada por Nissan Motors y Sumitomo Corporation, dedicada a la reutilización de baterías de coches eléctricos, ha logrado la certificación UL 1974, el estándar para la evaluación de reutilización de baterías.
El año pasado Nissan lanzó en Japón un programa de reemplazo de baterías para el Leaf de primera generación, puesto en marcha gracias a un acuerdo con Sumimoto Corp. La empresa conjunta 4R Energy Corporation se encarga de reconstruir las baterías a partir de celdas recuperadas que ya no son utilizables en un vehículo eléctrico. Para ello se emplean módulos de alto rendimiento extraídos de baterías cuya capacidad energética está por debajo del 80%.
Proceso de reutilización de 4R Energy Corporation.
Con el crecimiento del mercado de los vehículos eléctricos, se hace cada vez más necesaria la reutilización de las baterías que, por su degradación, ya no cumplen su función en ellos. Simultáneamente, está creciendo la demanda mundial de soluciones innovadoras que se convertirán en un componente clave de la red eléctrica, aumentando la fiabilidad y ayudando a integrar fuentes de energía renovables, como la eólica y la solar.
Anticipándose a la tendencia del mercado, UL inició un proceso de desarrollo estándar para abordar la seguridad y fiabilidad de la reutilización de baterías. Como resultado, en octubre de 2018, se publicó la UL 1974 como un estándar binacional en Estados Unidos y Canadá. Actualmente es una de las empresas autorizadas para llevar a cabo pruebas de seguridad por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (Occupational Safety and Health Administration, OSHA) de Estados Unidos. Sus certificaciones son un símbolo de reconocimiento en ambos países.
La certificación UL 1974 ayuda a identificar el estado de salud de una batería mediante una serie de clasificaciones que determinan la viabilidad de su uso continuo. Es una herramienta para catalogar los paquetes, los módulos y las celdas de batería que han sido fabricadas especialmente para vehículos eléctricos y también para otras aplicaciones. Gracias a este proceso de homologación es posible utilizar baterías de "segunda vida" validadas para que asegurar un rendimiento apropiado en los sistemas de almacenamiento de energía.
Batería del Nissan Leaf desmontada.
"La seguridad y la fiabilidad de las batería de los vehículos eléctricos siempre han sido las prioridades para nuestra empresa", afirma Eiji Makino, presidente de 4R Energy. "Con el sello UL 1974, nuestro proceso de producción ha sido certificado por una de las principales organizaciones independientes del mundo", asegura.
Con la estandarización de las certificaciones se logrará generar confianza en los clientes con respecto a la viabilidad de las baterías en una segunda vida, lo que contribuirá al crecimiento de los sistemas de almacenamiento de energía.