El auge de los vehículos eléctricos reducirá las ventas de los vehículos de combustión, una situación que comienza a preocupar a las empresas dedicadas a la extracción y el tratamiento del platino que tienen en la automoción su mercado más importante puesto que se utiliza en el tubo de escape para reducir las emisiones contaminantes. Ante esta amenaza, la empresa Anglo American Platinum Limited (Amplats) propone desarrollar una batería de litio que utilice metales del grupo del platino en lugar de cobalto y níquel.
Amplats es el principal proveedor mundial de platino (del que suministra aproximadamente el 38% de toda la demanda) y de paladio. La mayoría de los productos que comercializa salen del Complejo Ígneo Bushveld, en las cercanías de Johannesburgo, Sudáfrica, del que se extraen cromo, vanadio, magnetita, y metales del grupo del platino como el paladio.
El problema de la minería del platino
Ante el auge de los vehículos eléctricos, y la reducción de los de combustión, que puede representar una amenaza a largo plazo para el mercado del platino, la intención de Amplats es desarrollar una batería utilice en su cátodo los metales del grupo del platino en lugar de cobalto y níquel. El objetivo es crear un nuevo mercado para estos metales ante la reducción de su necesidad para usarlo en los catalizadores de los vehículos de combustión.
El platino se utiliza en los catalizadores de los tubos de escape.
Para reducir las emisiones de gases como hidrocarburos, monóxido de carbono y óxido de nitrógeno, los catalizadores emplean platino, paladio y rodio que convierten la mayor parte en dióxido de carbono, nitrógeno y vapor de agua. Según el último informe de BloombergNEF, las ventas de coches eléctricos alcanzarán los 56 millones de unidades en 2040, lo que representa aproximadamente el 57% del mercado general de automóviles, frente al 2% actual.
Si bien la venta de automóviles eléctricos ya está aumentando, el consumo de platino en el sector de la automoción se ha mantenido fuerte en los últimos años. A pesar de las estrictas normativas de emisiones, la industria ha impulsado el uso de paladio, ayudando a llevar los precios a un récord. La demanda total puede aumentar aproximadamente un 18% para el platino hasta 2030 y un 12% para el paladio, según Noah Capital Markets. Sin embargo, si en el contexto actual podría hacer descender los precios del platino por el descenso de las ventas de motores diésel, en un escenario electrificado la demanda de catalizadores se reduciría de forma todavía más considerable.
El platino en las baterías
El desarrollo de una batería que emplee platino en el cátodo no es nuevo. Diversos grupos de investigación llevan desde 1990 trabajando en esta tecnología, pero, por ahora, su desarrollo ha sido inviable. Por ahora no se ha podido demostrar que este tipo de baterías pueda fabricarse en masa y competir con las baterías de níquel-cobalto en términos de asequibilidad y rendimiento, según explica George Heppel, analista de metales de baterías en CRU Group, una consultora internacional especialista en los mercados de la minería, los metales y los fertilizantes.
El mayor desafío está en el precio de los metales del grupo del platino, mucho más caros que el cobalto y el níquel. Las primeras investigaciones muestran que se necesitarían entre 15 y 30 gramos de platino o paladio en la nueva tecnología, lo que supone hasta seis veces más que la cantidad de metal que se usa actualmente en los catalizadores tradicionales.
La batería de platino de Amplats
Amplats y la empresa minera Platinum Group Metal están ya trabajando de forma conjunta en la nueva batería gracias a un acuerdo de colaboración en la que invertirán cuatro millones de dólares en la empresa Lion Battery Technologies. Esta se ha puesto como objetivo encontrar la manera de emplear los metales de platino de forma que puedan ofrecer una batería más liviana y con mayor autonomía, manteniéndola siempre a baja temperatura. La empresa está estudiando la cantidad de material que será necesaria con el objetivo de obtener un prototipo comercial dentro de entre tres y cinco años.
Según Mike Jones, director ejecutivo Platinum Group Metal, "el platino podría desempeñar un papel importante en las baterías, pero necesitamos reducir la cantidad de material necesario para que sea viable". Además, la necesidad de reducir la dependencia de materiales tan costosos y caros como el cobalto y el níquel podrían aumentar la demanda de estas nuevas baterías.
La compañía también está trabajando con Toyota y Mitsubishi para buscar formas de usar los metales del grupo del platino de forma más amigable con el medioambiente. Crear una nueva batería con metales de platino "sería enormemente positivo para la industria", asegura Rene Hochreiter, analista de Noah Capital, aunque, por ahora "estamos en una etapa temprana de desarrollo".
En Sudáfrica se extrae el 75% del platino y el 40% del paladio que se comercializa en todo el mundo. Esta industria aporta alrededor de 96.300 millones de dólares a las exportaciones de un país que está al borde de una segunda recesión en poco años. Ante esta perspectiva, el apoyo de los mineros a la nueva tecnología de baterías es muy probable que aumente, pero se necesita más colaboración de la industria para promover la demanda, según ha declarado el CEO de Amplats, Chris Griffith.