Las baterías de iones de sodio eran, hasta hace poco, la gran esperanza para tener coches eléctricos más asequibles. Hoy en día ya son una realidad. CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, acaba de anunciar quién será la primera marca de coches que utilizará sus baterías de sodio.
CATL presentó sus baterías de sodio por primera vez en julio de 2021. Ahora, la compañía china ha anunciado en sus redes sociales que Chery, fabricante de automóviles también de origen chino, será el primero en utilizarlas en sus coches eléctricos.
Aunque inicialmente se hablaba de que se aplicarían generalmente en baterías estacionarias y vehículos eléctricos de dos ruedas (principalmente motos), las baterías de sodio también se utilizarán en coches eléctricos. Por las características de esta tecnología, su aplicación en turismos se centrará en coches relativamente pequeños y asequibles con autonomías de hasta 400 kilómetros, según dijo Huang Qisen, vicepresidente del Instituto de Investigación de CATL, en un foro a finales del año pasado.
De momento, ninguna de las partes implicadas ha anunciado qué modelo (o modelos) empezará a utilizar las baterías de sodio de CATL, aunque arrancarán a lo largo de este mismo año. Chery tiene bajo su paraguas varias marcas con modelos eléctricos en varios segmentos, desde coches predominantemente urbanos hasta SUVs compactos, como el eQ5 que ilustra la portada de este artículo.
El sodio es barato, abundante, mucho más sostenible que el litio y tiene mayor disponibilidad (es más fácil de conseguir) en un factor superior a mil. Aquí está una de las claves: las baterías de iones de sodio permitirán romper los cuellos de botella con el suministro de litio, pues tiene mucha mayor disponibilidad, y es una opción rentable, según ha afirmado CATL, sin dar más detalles al respecto.
Además, las baterías fabricadas con sodio funcionan en un rango de temperaturas más amplio y son mucho más eficientes que las de litio en condiciones de frío. También son más livianas y más seguras, pues no son inflamables.
No todo es perfecto: su densidad energética es menor en comparación con las baterías de litio. Cuando CATL presentó su primera batería de sodio en 2021, aseguró que la densidad energética a nivel celda era de 160 Wh/kg. No obstante, incluso esto está camino de mejorar notablemente: según CATL, la densidad energética en la próxima generación de baterías de sodio superará los 200 Wh/kg, una cifra cercana a las de litio convencionales.
Al parecer, una de las claves para aumentar la densidad energética es mezclar iones de sodio e iones de litio. Con este enfoque, previsto para la próxima generación, se espera que las baterías de sodio puedan montarse en coches eléctricos con una autonomía de 500 kilómetros. Los modelos con una autonomía de esa magnitud representan casi dos terceras partes del mercado, por lo que las baterías de sodio podrían estar presentes en un gran número de coches eléctricos en el futuro.
La compañía celebrará un evento mañana, 18 de abril, en el Salón del Automóvil de Shanghái en el que hablará de su estrategia para los próximos años y quizá aporte nuevos detalles sobre estas baterías.
CATL y Chery no serán los únicos
Cuando el mayor fabricante de baterías del mundo habla de introducir esta tecnología en el mercado, hay que tomárselo muy en serio. Sin embargo, no son los únicos (ni los primeros) que han anunciado ya la utilización de baterías de sodio en coches eléctricos de corte asequible.
A finales de febrero, Hina Battery comunció una asociación con Anhui Jianghuai Automobile Group Corp (una empresa conjunta de JAC y Volkswagen Anhui) para instalar las baterías de sodio en el Sehol E10X, un coche eléctrico urbano que cuesta (en China) poco más de 6.000 euros al cambio.
Por otro lado, Farasis Energy comenzó el pasado mes de marzo a suministrar baterías de iones de sodio para el JMEV EV3, un pequeño coche eléctrico cuyo fabricante es propiedad de Renault. La marca de motos y patinetes NIU también ha anunciado que este año tendrá un scooter eléctrico con baterías de sodio. Asimismo, se ha rumoreado que BYD utilizará baterías de sodio en su coche eléctrico más pequeño y asequible, aunque la compañía lo ha negado.