El pasado miércoles, durante las Jornadas Europeas de Investigación e Innovación, la Comisión Europea y BEPA -la Asociación Europea de Baterías- firmaron el Memorando de Entendimiento que pone oficialmente en funcionamiento el programa BATT4EU, una asociación público-privada en el marco de la estrategia 'Horizonte Europa' cuyo objetivo es desarrollar un ecosistema europeo de investigación e innovación de primer orden en materia de baterías para aplicaciones móviles (vehículos eléctricos) y estacionarias.
El llamado 'Horizonte Europa' es el próximo Programa Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea, que alberga un conjunto de iniciativas para fomentar la competitividad e innovación tecnológicas para el futuro. En esa estrategia común se enmarca la asociación BATT4EU con el objetivo de desarrollar un ecosistema europeo de investigación, innovación y producción de baterías para intentar recuperar terreno respecto al líder global de este negocio: Asia.
Dicen sus creadores que esta iniciativa está motivada «principalmente por el hecho de que sólo un esfuerzo duradero y coordinado en el que participen la industria, la investigación y el sector público puede estar a la altura del reto y aportar previsibilidad a los interesados en las baterías europeas». La BEPA cuenta actualmente con más de 165 miembros en todo el continente. Esta asociación movilizará 925 millones de euros para impulsar la investigación y desarrollo de varias tecnologías que darán lugar a una cadena de valor europea de baterías competitiva, sostenible y circular con la que esperan crear crecimiento económico y puestos de trabajo.
Según Michael Lippert, presidente de la BEPA, «gracias a BATT4EU, la comunidad europea de baterías trabajará codo con codo para preparar a Europa para fabricar y comercializar, de aquí a 2030, las tecnologías de baterías de nueva generación que permitirán el despliegue de la movilidad de emisiones cero y el almacenamiento de energía renovable, contribuyendo así directamente al éxito del Pacto Verde Europeo».
Dado que la Unión Europea pretende alcanzar la neutralidad climática en 2050, las baterías tienen un papel clave en la transición hacia un modelo energético menos contaminante, ya que ayudan a descarbonizar el transporte y permiten una mayor integración de las fuentes de energía renovables en el mix eléctrico.
Actualmente la producción de baterías en Europa es testimonial
La demanda de baterías no deja de crecer, al abrigo de los vehículos eléctricos, pero su producción sigue estando altamente concentrada en Asia: menos del 1 % de las baterías de iones de litio del mundo se fabrican actualmente en Europa, frente a más del 90 % que se fabrica en Asia.
En 2020, los diez mayores fabricantes de baterías de iones de litio del mundo eran asiáticos, concretamente de China, Corea del Sur y Japón. Tres compañías (asiáticas las tres) -LG Chem, CATL y Panasonic- acapararon casi tres cuartas partes (73 %) de la producción mundial de baterías. Actualmente China tiene más de 90 "gigafactorías" de baterías (fábricas de enormes dimensiones y capacidad de producción) y está previsto que haya 140 en el año 2030, frente a las 17 previstas en Europa y las 10 en Estados Unidos.
Por eso Europa tiene que ponerse al día en este ámbito y lo quiere hacer poniendo la sostenibilidad medioambiental y la circularidad en el centro de su producción de baterías, para hacer frente a las ambiciones de la transición energética al tiempo que aumenta su volumen de negocio en este sector.