Los frutos del trabajo entre Polestar y StoreDot empiezan a dar sus frutos en términos de tecnología puntera en el sector. Uno de los apartados en los que han estado inmersas ambas compañías es en el llamado sistema XFC, es decir: carga extremadamente rápida (Extreme Fast Charging, en inglés). Este avance, aunque pueda parecer lejano en el tiempo, ya es una realidad, pues ya han demostrado que es totalmente viable.
El Polestar 5 continúa en su fase de desarrollo, aunque prácticamente se encuentra listo para iniciar su comercialización, algo que debería suceder a lo largo del próximo año 2025. Pero, ¿en qué consiste esta nueva tecnología de recarga lanzada de la mano con StoreDot?
Polestar presenta su carga rápida de 370 kW
Polestar ha presentado su nueva tecnología de recarga, junto a la compañía israelí StoreDot. En su demostración han sido capaces de realizar dicha recarga sobre una unidad del Polestar 5, su berlina eléctrica, a una potencia máxima de 370 kW. Esto ha supuesto el poder reponer la energía de su batería pasando del 10 al 80% tras sólo 10 minutos de enchufe.
El paquete de baterías utilizado en esta prueba contaba con una capacidad de 77 kWh. Esto quiere decir que es significativamente más pequeño que el bloque de 100 kWh que previsiblemente instalará el modelo de producción. No obstante, puntualizan que es posible incrementar su tamaño hasta los 100 kWh, o incluso más.
El prototipo de batería se ha instalado en un vehículo totalmente manejable y que bien podría estar listo para su producción; es decir, las pruebas se han realizado en un entorno abierto y no en un laboratorio cerrado, como sucede en algunos casos. Esto incrementa aún más la credibilidad de que sea una tecnología totalmente viable para el día a día.
La batería se compone predominantemente de células de silicio con una densidad energética similar a la de las células NMC de última generación. Estas no necesitan de sistemas adicionales para su refrigeración, pues cuentan con una capacidad de enfriamiento automático en caso de necesidad. Todo ello manteniendo el peso y su alto potencial de reciclaje.
Con todo ello, Polestar apunta a que es posible pasar mucho menos tiempo de espera entre cargas, algo que solucionará la mayor parte del problema, especialmente para casos en los que se lleva a cabo un viaje largo a bordo de un coche eléctrico. Tanto es así que, con este avance, se acercan a los tiempos de repostaje capaces de cumplir en un vehículo con motor de gasolina.
“El tiempo es uno de los mayores lujos de la vida y, como fabricante de automóviles eléctricos de lujo, debemos dar el siguiente paso para abordar una de las mayores barreras a la propiedad de vehículos eléctricos: la ansiedad por la carga. Con esta nueva tecnología, en viajes más largos, cuando los conductores se detengan, podrán dedicar menos tiempo a cargar y regresar a la carretera más rápido que antes. De hecho, ese tiempo de parada será más parecido al que experimentan hoy con un coche de gasolina”, afirma Thomas Ingenlath, CEO de Polestar.
“Estamos muy emocionados de compartir este impresionante logro y muy orgullosos de estar en este viaje con Polestar. El compromiso de Polestar reconoce que la tecnología de carga extremadamente rápida es necesaria para hacer realidda la adopción generalizada de automóviles eléctricos. Este avance revoluciona la propiedad al erradicar la barrera de la autonomía y la ansiedad por cargar de una vez por todas, ya que los conductores podrán viajar largas distancias con la misma libertad y comodidad que los vehículos tradicionales propulsados por combustibles fósiles”, aseguró Doron Myersdorf, CEO de StoreDot en su comunicado.
Por el momento, desde ninguna de las compañías han dado detalles sobre cuándo llegará esta tecnología a los vehículos eléctricos de Polestar. No obstante, la demostración de que esta puede ser una realidad ya es significativamente llamativo y que, como afirman desde ambas cúpulas, puede llegar a revolucionar el mercado de la movilidad eléctrica en un futuro muy próximo.