El Tribunal Superior de Justicia de Ontario, en Canadá, declaró responsables a BMW Canadá y al concesionario BMW de Toronto, otorgando a Ronen Kleiman una indemnización de 5.000 dólares por daños y perjuicios. El litigio giraba en torno a una acusación de tergiversación de la autonomía eléctrica de su BMW i3 de 2014.
No obstante, la orden dictada por el juez adjunto James Minns, del 13 de junio, obliga a Kleiman a reembolsar a BMW un total de 11.140 dólares en conceptos de gastos de defensa legal (Abogado) y gastos de litigio. El motivo de esto es que Kleiman rechazó de manera previa al juicio una oferta por parte del fabricante de 10.000 dólares.
Kleiman decidió no aceptar la oferta de BMW porque incluía una cláusula de no divulgación, y él quería que el público estuviera al tanto de lo que, según él, la compañía había hecho. En su demanda, que inició en 2017, Kleiman pidió 25.000 dólares por daños y perjuicios. Además, expresó que el sistema actual no ofrece un remedio adecuado a menos que la persona afectada esté dispuesta a perder dinero de su propio bolsillo para que se haga justicia.
En sus declaraciones, efectuadas a Automotive News Canada, Kleiman ha afirmado haber gastado aproximadamente 25.000 dólares de su bolsillo para el caso. Argumentó que el juez no tomó en cuenta las varias soluciones que BMW podría haber implementado, como rescindir el contrato de arrendamiento, así como también reembolsar los 18.000 dólares pagados por arrendamiento o reemplazar su i3 de 2014 por el modelo de 2017 con una batería de mayor capacidad.
Por su parte, los demandados negaron cualquier tergiversación, argumentando en una presentación judicial que la autonomía de los vehículos eléctricos de batería está sujeta a factores como el comportamiento de conducción, el entorno exterior y el uso de las funciones a bordo, aunque la web de la marca sí que mostró cambios en la autonomía anunciada del i3 ajustándose más a la realidad.
Kleiman expresó su frustración al declarar que, aunque estaba satisfecho con la determinación del juez de que BMW había tergiversado la información del vehículo, la compensación económica no reflejaba adecuadamente la gravedad de la situación ni responsabilizaba a la empresa por sus acciones.